Según el "British Journal of Obstetrics and Gynaecology", la investigación se basó sobre una revisión de más de 3.000 mujeres británicas, de edad de 60 a79 años, que participaron en el British Women's Heart and Health Study. La mayoría de estas mujeres dejaron de tener menstruaciones a la media de edad de 51,5 años.

En un 95% de los casos, las mujeres atribuyeron su menopausia temprana a algún tipo de operación ginecológica, principalmente histerectomía y/o extirpación de ovarios. Un porcentaje muy pequeño de ellas consideró que era a causa del cáncer de mama y/o a su tratamiento. Otras, citaron desgracias familiares, divorcios y algunos acontecimientos graves de su vida.

Las pacientes a quienes se les había practicado histerectomías u ovariectomía y las que tuvieron graves acontecimientos en su vida, entraron en la menopausia a edades similares, sobre los 40 años, seis antes que las que creyeron que era normal que les llegara la menopausia. Las que habían sido intervenidas por otras causas ginecológicas o las que citaron como razón el cáncer de mama iniciaron su menopausia, dos y tres años más pronto, respectivamente.

Es posible, según los investigadores, que los graves acontecimientos en la vida de una mujer puede adelantar la menopausia debido a la influencia de cambios hormonales. Estudios previos señalan que la viudez o el divorcio en edades relativamente jóvenes pueden ser causa de que se avance la menopausia. Pero en algunos casos las mujeres pueden creer que este adelanto está causado por desgracias u otras experiencias, cuando en realidad no es así. Más bien, tienen menopausias tempranas normales y, al preguntarse por qué, lo atribuyen a diversos acontecimientos.