Esta conclusión se desprende de los resultados de un estudio en el que participaron 406 individuos libres de demencia al inicio y que fueron seguidos hasta 21 años. Un total de 122 desarrollaron demencia, explican los investigadores del Albert Einstein College of Medicine de Nueva York.
Se encontró que una presión arterial diastólica inferior a 70 mm Hg aumenta el riesgo de demencia, hasta el punto que por cada 10 mm Hg menos, las probabilidades aumentan en un 20%.