Las crías recibieron cantidades de alcohol que simulaban varias noches de gran consumo para una mujer embarazada. A tales crías se les administró el alcohol poco después de haber nacido, un período de rápido desarrollo cerebral que los investigadores alegan se corresponde con el desarrollo cerebral en fetos humanos en el tercer trimestre de embarazo.
Cuando se volvieron adultos, los roedores mostraron ciertos cambios en el ritmo circadiano en comparación con las ratas normales. Por ejemplo, las expuestas al alcohol se despertaban mucho más temprano cada noche que las ratas normales.
Ante la ausencia de un ciclo luz-oscuridad normal, las ratas expuestas al alcohol se volvían activas 30 minutos más temprano cada día mientras que las ratas normales comenzaban su actividad cerca de 20 minutos más tarde cada día.
El estudio podría ayudar a explicar por qué muchos niños y adultos con Síndrome de Alcohol Fetal sufren de alteraciones en los ciclos de sueño/vigilia, trastornos de hiperactividad, déficit de atención y otros problemas conductuales, declararon los investigadores.
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Texas A&M University
Society for Experimental Biology and Medicine
Experimental Biology 2005