El equipo de investigación dirigido por el Dr. David L. Katz, del Yale Prevention Research Center en Derby, EE UU, evaluaron el efecto que presenta el consumo de huevos o de avena sobre la función endotelial de 49 adultos sanos -una función endotelial pobre se identifica como un estadío temprano de arteriosclerosis-. El estudio, publicado en la revista "International Journal of Cardiology", fue parcialmente financiado por el American Egg Board.
Durante el período comprendido en el estudio, la dilatación mediada del flujo –parámetro que muestra la actuación del endotelio a la hora de mantener el movimiento de la sangre- se mantuvo estable en ambos grupos y no mostraron diferencias significativas entre los mismos.
La ingesta de huevos no causó ningún incremento de los niveles de colesterol total o de LDL-C. Por el contrario, el consumo de avena disminuyó ambos niveles de manera significativa. En palabras del Dr. Katz, “por lo general, la gente simpre alude a lo que uno puede o no comer. Por ello, es de agradecer que se demuestre que algunos alimentos, caso de los huevos, no tienen porqué ser excluidos de la dieta”.
En este contexto, sin embargo, debe tenerse en cuenta que éste no sea quizá el caso de aquellos pacientes que ya presentan unas cifras elevadas de lípidos –grupo cuyo riesgo para la disfunción endotelial se encuentra incrementado-. Así, el Dr. Katz anunció, “que nuestro grupo de investigación ha puesto en marcha un estudio con pacientes con hiperlipidemia para determinar si los resultados ahora alcanzados también resultan válidos en su caso”.
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Yale Prevention Research Center
International Journal of Cardiology
American Egg Board