Al aportar pocas calorías o ninguna, son la forma principal de endulzar los alimentos y las bebidas bajos en calorías y sin azúcar. Si se usan debidamente, estos productos pueden resultar útiles a la hora de perder y controlar el peso e incluso para la salud general.
Tipos de edulcorantes
Existen dos tipos principales de edulcorantes: los edulcorantes intensos, como el acesulfamo-K (E 950), el aspartamo (E 951), la sal de aspartamo-acesulfamo (E 962), la sacarina (E 954), los ciclamatos (E 952), la taumatina (E 957), la neohesperidina DC (E 959) y la sucralosa
(E 955); y los “edulcorantes de carga”, como el sorbitol (E 420), el manitol (E 421), la isomaltosa (E 953), el maltitol (E 965), el lactitol (E 966) y el xilitol (E 967). Los edulcorantes intensos suelen usarse como edulcorantes de mesa y en bebidas y son tan dulces que sólo se requiere una cantidad minúscula. A igualdad de peso o volumen, los edulcorantes de carga proporcionan menos calorías que el azúcar. Los edulcorantes de carga son útiles, por ejemplo, para preparar productos de panadería o bollería bajos en calorías.
No hay una pérdida de peso automática
Para mucha gente los edulcorantes representan un medio de disfrutar del sabor dulce “ahorrando” calorías al mismo tiempo. Pero el hecho de que los edulcorantes prácticamente no contengan calorías no significa que su consumo conlleve automáticamente una pérdida de peso. Existen pruebas, en adultos sanos, de que cuando se sustituyen los productos con un contenido normal de azúcar por otros sin azúcar, no se produce una reducción significativa de la ingesta total de calorías1. Esto sugiere que interviene el apetito y acaba equilibrando la situación. La mera inclusión de edulcorantes en nuestra dieta no producirá necesariamente una pérdida de peso espontánea. Sólo se perderá peso si se reduce el consumo global de calorías.
Dietas bajas en calorías
Un modo de reducir el consumo de calorías consiste en seguir un programa de pérdida de peso bajo en calorías. En este tipo de programas, los productos con poco azúcar o sin él pueden ser de gran ayuda, ya que aumentan la variedad de alimentos que se pueden comer, facilitando el que las personas no se salten la dieta.
Preocupación por la salud
Mucha gente consume productos sin azúcar con otro objetivo distinto del de perder peso, como parte de una preocupación general por la salud o las calorías2. En ocasiones, las personas que quieren mantener un peso saludable “negocian” con las calorías. Por ejemplo, al tomar una bebida sin azúcar en vez de una que contenga azúcar, sienten que acumulan un “crédito de calorías” con el que comer algo que les guste en otro momento del día1. También hay personas que optan por productos alternativos sin azúcar porque quieren reducir el azúcar o los hidratos de carbono de su dieta2.
Margen de seguridad
Todos los edulcorantes presentes en los alimentos y las bebidas comercializados en la UE han sido sometidos a rigurosas pruebas científicas y aprobados por la Comisión Europea3. La cantidad diaria permitida de cada edulcorante a lo largo de la vida se ha establecido con un margen de seguridad muy amplio. Si se consumen en las cantidades habituales, los alimentos que contienen edulcorantes hipocalóricos y de carga son totalmente seguros.
Cosechar los beneficios
Hoy en día, dada la demanda del público, existe en el mercado una amplia gama de versiones de alimentos y bebidas con menos azúcar o sin azúcar2. Los consumidores eligen estos productos por diferentes razones, tales como perder peso, mantenerlo y controlar el consumo de azúcar o hidratos de carbono. Es importante tener en cuenta que estos productos sólo ayudan a adelgazar si forman parte de una dieta baja en calorías y que el mantenimiento del peso requiere una dieta sana y equilibrada y una actividad física regular. Si se usan con sensatez, los productos con contenido reducido de azúcar o sin azúcar, pueden ser un elemento adicional agradable y útil de una dieta saludable.
Referencias
Holt SHA, Sandona N & Brand-Miller JC (2000) The effects of sugar-free and sugar-rich beverages on feelings of fullness and subsequent food intake. International Journal of Food Sciences and Nutrition 51:59-71.
Lee S (1999) Consumer behaviour and attitudes towards low-calorie products in Europe. World Reviews in Nutrition and Dietetics 85:146-58.
3) Directiva 94/35/CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a los edulcorantes utilizados en los productos alimenticios. Diario Oficial de las Comunidades Europeas L237, 10.9.94: 3-12. http://europa.eu.int/comm/food/fs/sfp/addit_flavor/flav10_es.pdf