Investigación

Estudian cómo influye el clima en la salud.

En la UNS un equipo de expertos investigó a más de 20 mil personas.

Encontraron una estrecha vinculación entre el clima y algunas afecciones. El calor, la humedad y hasta el viento afectan en forma negativa a un tercio de la población en la Argentina

Un grupo de especialistas de la Universidad Nacional del Sur (UNS) estudian la incidencia del estado del tiempo en la salud de la población de la ciudad de Punta Alta para encontrar nuevas formas de prevención y cuidados en torno de esta delicada relación que afecta en forma negativa a un tercio de la población argentina, según conclusiones preliminares.

"La importancia de estos estudios radica en que las variaciones estacionales y los cambios del tiempo inciden en el organismo causando dolencias y trastornos. Hoy en día se reconoce que algunos de aquellos, como las lluvias, el calor o los cambios de presión, por ejemplo, alteran el normal funcionamiento del ser humano", indicaron los investigadores.

El equipo, integrado María Ramos y Alicia Campo, del departamento de Geografía y Turismo de la UNS, junto con el capitán de navío médico Alberto Coletta, Director del Hospital Naval Puerto Belgrano, comenzó con los estudios en más de 20 mil pacientes de esta ciudad cercana a Bahía Blanca.

La idea no sólo es detectar las enfermedades predominantes en la zona, sino establecer su distribución anual y analizar la posible relación entre algunas de ellas y los estados del tiempo.

Tal como dio a conocer la casa de altos estudios, las "meteoropatías", como se denomina a estas afecciones, suelen ser más severas en ancianos y niños, así como también en personas que viven en zonas expuestas a cambios súbitos del clima.

"Hay algunas enfermedades que son producidas o agravadas por los cambios meteorológicos. El principal factor es la temperatura, al que los seres humanos somos más sensibles. También nos afectan la humedad, la presión atmosférica y la ionización", destacaron los expertos bahienses.

De todos modos, aclararon que "estos fenómenos no afectan a todas las personas del mismo modo. Se estima que un tercio de la población es muy sensible a ellos, otro tercio sólo se ve influido por grandes cambios, en tanto que el resto puede ser absolutamente inmune a las condiciones meteorológicas".

Para la investigación se analizaron los casos en consultorios de clínica y pediatría del Hospital Naval Puerto Belgrano, que sirve a un alto porcentaje de los habitantes de Punta Alta. Luego se elaboró una base de datos y se catalogaron los diagnósticos según la clasificación internacional de la Organización Mundial de la Salud.

Paralelamente, en el centro de la ciudad se ubicó una estación meteorológica, con la se obtuvieron los datos necesarios, que fueron procesados y analizados para determinar sus estados de tiempo típicos.

A partir de la correlación y el análisis de la información meteorológica y médica ofrecida por el Hospital Naval Puerto Belgrano se tomaron como objetivos: determinar las enfermedades predominantes en la población de Punta Alta y establecer su distribución anual; y analizar la posible relación entre determinadas enfermedades y estados de tiempo malsanos.

Los investigadores afirmaron que "los valores extremos de temperatura, su combinación con la humedad y el viento, exponen al organismo a condiciones que en algunos casos inciden en forma directa en la aparición o agravamiento de enfermedades. Entre ellas es posible contar las de piel y gastrointestinales, los problemas articulares y vasculares, así como cefaleas, diarreas, asma, insomnio y otros".

Incluso alertaron por la presencia de partículas en suspensión en la atmósfera de distinto origen y tamaño. "En determinadas condiciones, cada partícula se rodea de una esfera microscópica de agua, lo que tiene consecuencias biológicas muy importantes, ya que en ella se alojan microorganismos patógenos que se multiplican por efecto de la humedad", dijeron en diálogo con la UNS.

El estudio indicó por el momento un aumento de pacientes con micosis (hongos) en una época no frecuente, que coincidió con una semana de condiciones meteorológicas que podrían favorecer el incremento de esa afección.

De ahí que la importancia de este tipo de estudios radica en que brindan datos para realizar, por ejemplo, campañas de prevención que pueden reportar importantes mejoras en el bienestar general de la población, así como ahorro en gastos médicos públicos y privados.

Los primeros resultados fueron muy significativos para planear posibles campañas de salud o tareas preventivas, ya que indicaron la existencia de una correlación significativa entre los estados de tiempo y el número de pacientes atendidos por el incremento de sus afecciones en el hospital o en los policonsultorios. Por otra parte, también se identificó la distribución anual de las enfermedades dominantes relacionadas con las estaciones climáticas.


Los agentes climáticos y sus consecuencias

El viento:

Cálido y seco: Fatigas y decaimiento

Frío y húmedo: Hipersecreción mucosa

Templado y húmedo: Cefaleas y jaquecas

La Temperatura:

Elevadas: incrementa la sudoración; descenso de la presión arterial; fatiga y bajo tono vital

Bajas: trastornos respiratorios y circulatorios

La humedad ambiental:

Mayor a 75 %: Recrudece reuma, artritis o artrosis.

Menor a 25 %: Sequedad de la piel y las mucosas.