Un estudio aparecido en el último número de "Annals of Internal Medicine" muestra que caminar tres veces por semana, incluso como parte de un programa de ejercicio no supervisado, mejora significativamente la capacidad de andar y frena la progresión de la arteriopatía periférica.
La investigación, realizada por un equipo de la Northwestern University (Estados Unidos), incluyó a 417 varones y mujeres y se observó que aquellos pacientes que caminaban tres o más veces por semana experimentaron un declive medio anual menor en la capacidad para caminar –resisten más distancia y más velocidad- que aquellos que caminan dos o menos veces por semana.
Los autores estiman que aproximadamente el 20% de los ancianos presentan arteriopatía periférica, una enfermedad que empeora con el tiempo de manera progresiva. Sin embargo, un buen número de estudios ha demostrado que la participación en programas de rehabilitación física, que incluyen caminar sobre cinta de manera supervisada al menos tres veces por semana, mejoran la capacidad de caminar de los afectados. El problema es que muchos pacientes tienen dificultades para asistir a estos programas supervisados, por lo que poder hacer ejercicio caminando libremente es importante para la salud de estos enfermos.
Annals of Internal Medicine 2006;144:10-20