Un estudio que se publica en el número de junio de Current Anthropology arroja nueva luz sobre una cuestión controvertida: cuán precisas son las sospechas de si un hombre es o no el padre biológico de un chico.
Algunos estudios sugieren que hasta el 10% de los padres no son progenitores biológicos de sus supuestos hijos, pero poco se sabe acerca de cómo esto difiere a través de las culturas y hasta qué punto la percepción de la paternidad refleja la verdadera paternidad biológica.
"El problema -si un hombre es realmente el padre biológico de sus supuestos hijos- ha sido desde hace mucho un tema de interés tanto para los antropólogos como material para chistes de pasillo -escribe Kermyt G. Anderson, de la Universidad de Oklahoma y el Centro para Investigación Social Aplicada)-. La confianza en la paternidad tiene importantes implicancias para la relación de un hombre con sus hijos, dado que los hombres son menos propensos a interactuar con ellos y respaldar a chicos que no consideren propios."
Anderson comparó los resultados de tests de paternidad de hombres con mucha confianza en la suya propia con los de hombres con poca confianza para determinar cómo las percepciones se correlacionan con los hechos.
Descubrió que, en general, los hombres que se sentían confiados acerca de su paternidad sólo se equivocaban el 1,7% de las veces; es decir, eran el papá de ese chico en el 98% de los casos. Los que se sentían dubitativos más frecuentemente resultaban no ser el padre de ese chico, pero sólo en el 29,8% de los casos. Más del 70% de las veces, los padres que dudaban de su paternidad estaban equivocados.
Anderson también organizó los datos geográficamente, de acuerdo con la mayor o menor confianza en la paternidad en distintos países. Entre aquellos para quienes la confianza en la paternidad era relativamente alta, la no paternidad fue más alta en México y más baja entre los judíos sefardíes.