Antecedentes No se han definido con precisión los riesgos para el desarrollo neurológico derivados de las concentraciones altas de bilirrubina sérica total en los neonatos.
Métodos Identificamos a 140 lactantes con concentraciones neonatales de bilirrubina sérica total de al menos 25 mg por decilitro (428 µmol por litro) y a 419 controles elegidos al azar en una cohorte de 106.627 niños nacidos a término o casi a término entre 1995 y 1998 en los hospitales Kaiser Permanente del norte de California. Los datos sobre la evolución procedían de registros electrónicos, entrevistas, respuestas a cuestionarios y evaluaciones del desarrollo neurológico que se habían realizado con enmascaramiento.
Resultados Las concentraciones máximas de bilirrubina oscilaron entre 25 y 29,9 mg por decilitro (511 µmol por litro) en 130 de los neonatos con hiperbilirrubinemia y eran de 30 mg por decilitro (513 µmol por litro) o más en 10 neonatos; para el tratamiento se utilizó fototerapia en 136 casos y exanguinotransfusión en 5.
Se disponía de datos sobre el seguimiento hasta al menos los dos años de edad para 132 de los 140 niños con antecedentes de hiperbilirrubinemia (el 94%) y 372 de los 419 controles (el 89%); dichos datos incluían una evaluación formal a una media de edad (±DE) de 5,1±0,12 años para 82 niños (el 59%) y 168 niños (el 40%), respectivamente. No se constató ningún caso de kernícterus. Ni las puntuaciones brutas ni las ajustadas en las pruebas cognitivas difirieron significativamente entre los dos grupos; en la mayor parte de las pruebas, los intervalos de confianza del 95% excluyeron una disminución de 3 puntos (0,2 DE) en las puntuaciones ajustadas en el grupo con hiperbilirrubinemia. No hubo diferencias significativas entre los grupos en cuanto a la proporción de niños con resultados neurológicos anómalos en la exploración física ni con diagnósticos demostrados de anomalías neurológicas.
Catorce de los niños con hiperbilirrubinemia (el 17%) tenían resultados "dudosos" o anómalos en la exploración neurológica, en comparación con 48 controles (el 29%; p=0,05; razón de probabilidad ajustada: 0,47; intervalo de confianza del 95%: 0,23 a 0,98; p=0,04). La frecuencia de preocupación en los padres y de notificación de problemas de conducta tampoco fueron significativamente distintas entre los dos grupos. En el grupo con hiperbilirrubinemia, los niños con resultados positivos en las pruebas de antiglobulina directa tenían puntuaciones menores en las pruebas cognitivas pero no presentaban más problemas neurológicos ni de conducta.
Conclusiones Cuando se tratan mediante fototerapia o exanguinotransfusión, las concentraciones de bilirrubina sérica total incluidas en el intervalo que se estudió en este ensayo no se asociaron con una evolución adversa en cuanto al desarrollo neurológico en los lactantes nacidos a término o casi a término.
Source Information
From the Departments of Epidemiology and Biostatistics (T.B.N., P.L., E.S.H.), Pediatrics (T.B.N., R.J.J., D.M.F., Y.W.W.), and Neurology (D.M.F., Y.W.W.), School of Medicine, University of California, San Francisco, San Francisco; the Division of Research, Kaiser Permanente Medical Care Program, Oakland (T.B.N., P.L., G.J.E.); and the Department of Pediatrics, Kaiser Permanente Medical Center, Walnut Creek (G.J.E.) — all in California.