Ian Sample
Según un estudio realizado por especialistas ingleses en fertilidad, las mujeres que dan a luz después de los 50 años son tan capaces de enfrentar la maternidad como las más jóvenes.
Los estudios con mujeres de más de 50 que se sometieron a algún tratamiento para la fertilidad descubrieron que a éstas la maternidad no les resultaba más estresante ni físicamente demandante que a las de 30 y 40 y pico. No dieron muestras de ninguna disposición o estado de ánimo que pudiera ser catalogado de inferior al de las otras madres más jóvenes.
Estos hallazgos contradicen opiniones que aseguran que las mujeres de más de 50 serían madres menos aptas y concuerdan, de hecho, con recomendaciones del titular del organismo de control del gobierno británico en el campo de la fertilidad, Lord Harries de Pentregarth (ex obispo de Oxford) quien sostuvo que no se debe impedir que las mujeres de 50 y más de 60 años se sometan a una fertilización in vitro en razón de su edad nada más.
En Gran Bretaña no existe oficialmente ninguna edad límite para someterse a una fertilización. De todos modos, el servicio nacional de salud de este país se niega a financiar tratamientos a mujeres de más de 40, en tanto que muchas clínicas privadas no tratan a pacientes de más de 45.
Los magros porcentajes de éxito y la existencia de leyes que exigen a los médicos tener en cuenta el bienestar de los niños nacidos gracias a la fertilización hacen que la mayoría de las clínicas rechacen a las mujeres de más edad, aun cuando hayan decidido aceptar óvulos de mujeres más jóvenes. Pasados los 45 años, las mujeres tienen el doble de chances de dar a luz niños muertos y de tener embarazos ectópicos. Además, en las mujeres de más de 55, las posibilidades de diabetes y preeclampsia se triplican.
En julio pasado, Patricia Rashbrook, una psiquiatra infantil, se convirtió en la mujer más vieja de Gran Bretaña en dar a luz. Patricia, de 62 años, dio a luz por cesárea a un varón de 3 kilos luego de someterse a un tratamiento de fertilidad en Europa Oriental. Fue criticada por muchos grupos que dijeron que cuando su hijo llegue a la adolescencia ella tendrá 70 y pico de años.
Anne Steiner, de la Universidad de Carolina del Norte, y Richard Paulson, de la Universidad del Sur de California, llevaron adelante estudios en los que se dedicaron a medir el estrés de los padres y la salud física y mental de las mujeres que concebían más allá de los 50 luego de tratamientos con óvulos donados y las compararon con otras de 30 y 40 que concibieron en la misma época con fertilizaciones.
En el estudio sobre estrés se preguntaba a las mujeres si les había parecido más difícil de lo que creían lograr que sus hijos se portaran bien y si consideraban que sus hijos lloraban más que otros. Para medir las exigencias físicas y mentales de lo que supone ser madre, les preguntaron si se sentían aisladas socialmente y también se las consultó sobre si les resultaba difícil caminar.
Participaron del estudio un total de 64 mujeres y se vio que las que tenían más de 50 no daban muestras de tener ningún estado físico o mental diferente al de las de 30 o más de 40. Los niveles más bajos de estrés por la maternidad se detectaron en las mujeres de 30 y pico de años, los más elevados entre las de más de 40, en tanto que los de las de más de 50 se ubicaron en una franja intermedia.
La doctora Steiner, que presentó sus resultados ayer, durante la reunión anual de la Sociedad Norteamericana de Medicina Reproductiva en New Orleans, indicó: "La conclusión es que si analizamos este tema desde la perspectiva del estrés y el rendimiento físico y mental, no parece que la edad tenga influencia en la maternidad". Y agregó que muchas de las mujeres de más edad estaban casadas con hombres bastante más jóvenes, factor que incidió seguramente, redujo su estrés e hizo que se sintieran más seguras desde el punto de vista económico.
Gillian Lockwood, directora médica de la organización Midland Fertility Services, concluyó que estos estudios sirven para apoyar a aquellas mujeres que desean ser madres no tan jóvenes. "No acuerdo con esa concepción de que los hombres pueden tener un hijo aun a sus 80 años, pero que está mal que las mujeres sean madres pasados los 45. Esa es una posición machista y anticuada".