Un consumo elevado de carne roja podría estar asociado con un mayor riesgo de cáncer de mama del tipo positivo para receptores hormonales en mujeres premenopáusicas, según un estudio del Brigham and Women's Hospital y de la Harvard Medical School (Estados Unidos) que se publica en la revista "Archives of Internal Medicine".
Los expertos explican que los tumores de mama a menudo se caracterizan por el receptor hormonal, el estrógeno o la progesterona, de la superficie tumoral al que se pueden unir estas hormonas. Los autores señalan que la dieta de las mujeres podría estar asociada a un aumento en la alimentación de las carnes rojas que contienen hormonas o componentes similares que influyen a los tumores a través de los receptores hormonales.
Los científicos estudiaron la asociación entre el consumo de carne roja y el cáncer de mama en cerca de 91.000 mujeres que formaban parte de un estudio sobre la salud de las enfermeras y que respondieron a un cuestionario inicial en el año 1989. Se hizo un seguimiento a las mujeres de 1991 a 2003. Las participantes completaron cuestionarios sobre hábitos de alimentación los años 1991, 1995 y 1999, en los que registraron la frecuencia de consumo de 130 alimentos y bebidas. Cada dos años informaban de si habían desarrollado o no cáncer de mama. Sólo las mujeres premenopáusicas que no habían padecido cáncer formaron parte del grupo de estudio.
Los resultados muestran que el consumo más elevado de carne roja no estaba asociado con el riesgo global de cáncer de mama o de tumores negativos para los receptores hormonales, pero se asoció con un mayor riesgo de cáncer positivo para los receptores hormonales. Las mujeres que comieron más de una ración o ración y media de carne roja al día tenían casi el doble de riesgo de cáncer de mama positivo para receptores hormonales en comparación con aquellas que comieron tres o menos porciones por semana.
Según los investigadores, existen varios mecanismos biológicos que podrían explicar la asociación entre el consumo de carne roja y el riesgo de cáncer positivo para receptores hormonales. Los componentes cancerígenos de la carne roja procesada o cocinada aumentan los tumores mamarios en animales y están bajo sospecha de causar cáncer en humanos. Además, los investigadores señalan que el ganado es tratado con hormonas en Estados Unidos para fomentar su crecimiento, lo que podría también influir en el riesgo de cáncer. El tipo de hierro existente en la carne roja también podría fomentar la formación tumoral.
Archives of Internal Medicine 2006;166:2253-2259