NUEVA YORK.- El número de adolescentes que se realizan a sí mismos cortes o quemaduras deliberadamente está creciendo a medida que la idea se difunde en blogs, canciones y en las escuelas. Los últimos datos estiman que uno de cada seis adolescentes estadounidenses realiza esta práctica.
El investigador David Klonsky ha pasado cinco años estudiando por qué las personas se hieren a sí mismas. De acuerdo con sus datos, uno de cada seis adolescentes de EEUU se autolesionan y usan este comportamiento para lidiar con sentimientos de depresión o ansiedad.
La estudiante de Nueva York, Laura McIntyre, es una joven que se autolesionaba durante su adolescencia. McIntyre tenía unos 15 años cuando comenzó a utilizar cuchillas de afeitar para cortarse en los brazos justo después de que su hermano fuera enviado a prisión y su padre se marchara con el Ejército a Irak.
La joven asegura que el dolor era un alivio para su angustia emocional. "Comprobé que esto me distraía del trauma emocional. No era una suicida, pero estaba deprimida", dijo McIntyre, que ahora tiene 20 años y estudia Psicología en el Hunter College de Nueva York.
"Primero me las arreglé para esconderlo con camisas de manga larga pero me volví completamente introvertida. Cortarme era lo único que hacía con ganas", señaló.
La joven ha explicado que sacó la idea de hacerse daño de su hermano, que también se hacía cortes en su cuerpo. "Pero mi madre empezó a darse cuenta de trapos y pañuelos y sábanas ensangrentadas. La excusa de tener una hemorragia nasal sólo dura un tiempo. Me llevó a un terapeuta", ha agregado McIntyre que, con la ayuda de los especialistas, consiguió dejar de lesionarse hace unos dos años.
Comportamiento vinculado a la depresión
Klonsky, profesor de Psicología en la Universidad de Stony Brook en Nueva York, dijo que el número creciente de adolescentes que se autolesionaban en los últimos años le había motivado a realizar este estudio.
Históricamente las autolesiones se han considerado un comportamiento extraño asociado con el suicidio y varias enfermedades mentales. Sin embargo, la investigación, que incluye entrevistas a unos 40 estudiantes que se infligen daños y analiza tres décadas de estudios sobre el tema, halló que a menudo estaba vinculado con la depresión, pero no con el suicidio.
"La gente está comprendiendo que en realidad esto es muy diferente del suicidio. Es un mecanismo para lidiar" con distintas emociones, dijo el investigador.
"Lo más sorprendente para mí fue lo consistente que era el estereotipo de las personas que hacen esto habitualmente. Hay una acumulación abrumadora de emociones negativas como frustración, ansiedad o soledad y luego las autolesiones le dan un sentimiento de alivio de la presión emocional", añadió Klonsky. El experto explicó que estas personas "después se sienten tranquilas, relajadas, pero al día siguiente se sienten enfadadas o avergonzadas". Klonsky, cuyo estudio se publica en la edición de este mes de 'Clinical Psychology Review', dijo que la cantidad de personas que se autolesionan está en aumento, a medida que esta práctica recibe más publicidad.
Realizar heridas al propio cuerpo es una actividad que se realiza en soledad y suele mantenerse en secreto. "Las autolesiones están en muchas letras musicales, y muchos actores y músicos están abiertos a contar sus historias de autolesión", dijo Klonsky.
"La mayoría de los adolescentes han escuchado sobre esto y algunos lo intentarán. Muchos lo hacen solos, pero en algunas tribus urbanas, como los círculos góticos, es la marca de pertenencia y unión", agregó el autor del estudio.
Klonsky señaló que esta conducta se está convirtiendo en un problema importante en las escuelas de Estados Unidos, Reino Unido y Australia, y que los profesionales no saben cómo manejarla. "Comprender por qué las personas se autolesionan es un primer paso hacia la prevención y la intervención", concluyó el investigador.