Investigadores del National Jewish Medical and Research Center en Denver (Estados Unidos) han descubierto la proteína que mantiene a salvo a las células de la piel de posibles infecciones a pesar de que son continuamente asaltadas por patógenos peligrosos. Las conclusiones de su investigación se publican en la edición digital de la revista “Journal of Investigative Dermatology”.
Según los autores del trabajo, gracias a la liberación de la proteína defensina-3 beta humana aniquiladora de bacterias (HBD3, según sus siglas en inglés), las células de la piel evitan que suframos las llagas, úlceras y forúnculos que suele causar la bacteria Staphylococcus aureus.
Un equipo de investigadores dirigidos por Donald Leung descubrió que este mecanismo protector implica la asociación inicial con la bacteria en la superficie celular, seguida de una segregación inmediata de una variedad de proteínas aniquiladoras de gérmenes conocidas como péptidos antimicrobianos. De estos péptidos, la HBD3 es el único que se encuentra en las células de la piel a niveles suficientes para eliminar las bacterias.
Los autores proporcionan más evidencias del papel clave de esta proteína como "asesina" de bacterias mediante experimentos con anticuerpos en los que cuando los anticuerpos se unen a HBD3 evitan la muerte de la bacteria al congestionar el lugar de acción de la proteína.
El estudio muestra que a diferencia de las células del sistema inmune que eliminan bacterias, las células de la piel no necesitan asimilar la bacteria al completo, ya que son aniquiladas fuera de la célula poco después de entrar en contacto con la célula. Tras la muerte de las bacterias, las células de la piel asimilan los fragmentos degradados de la bacteria previsiblemente para retirar de la circulación las moléculas bacterianas perjudiciales y limitar su posible exposición a los agentes que provocan la inflamación.
Journal of Investigative Dermatology doi: 10.1038/sj.jid.5700861