Consejos básicos

Las enfermedades de la oficina

Los problemas músculo-esqueléticos generan el mayor número de bajas laborales.

Realizar ejercicios para estirar y fortalecer los músculos ayuda a prevenirlos
Una correcta ubicación de los útiles de trabajo evitaría algunos trastornos


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(Foto: Diego Sinova)

ÁNGELES LÓPEZ

MADRID.- Ocho o nueve horas sentado frente al ordenador, con luz artificial y respirando el aire que sale del sistema de ventilación. Esta es la situación a la que se enfrentan diariamente miles, millones de personas durante su trabajo. Las condiciones laborales se han modernizado y el avance, además de las consiguientes mejoras, afecta directamente a la salud del empleado. Problemas comunes, como dolor de espalda o alteraciones de la visión, y otros no tan habituales, como lipoatrofia semicircular, son trastornos que parecen estar relacionados con el entorno de la oficina.

En el último año, en nuestro país han aparecido algo más de un centenar de casos de lipoatrofia semicircular. Este trastorno, que consiste en una alteración de la grasa subcutánea situada en las piernas, parece estar relacionado con ciertas condiciones ambientales del entorno laboral. Una excesiva electricidad estática y la falta de humedad son los factores que podrían favorecer la aparición de unos surcos en los muslos de los trabajadores que, una vez eliminadas las causas, desaparecen sin dejar huella.

Primero la sede central de Gas Natural, después la Torre Agbar y posteriormente varias instalaciones de La Caixa han sido los edificios en el que se han registrado los casos de lipoatrofia semicircular en España. Sin embargo, y hasta que no exista un registro y un estudio que confirme la causa de este trastorno, esta patología no deja de ser algo 'anecdótico' dentro de las enfermedades relacionadas con el trabajo.

La primera causa de absentismo laboral está relacionada con los trastornos músculo-esqueléticos: espondilitis, problemas de espalda, cervicalgia... "La patología de espalda es hoy la gran epidemia en el mundo laboral", señala Antonio Meléndez López, coordinador de Medicina del Trabajo Subcentral Andalucía Occidental de la Sociedad de Prevención de Fremap.

Este especialista explica que las lesiones músculo-esqueléticas suponen en torno al 85% de las enfermedades profesionales que se originan en nuestro país. La postura estática y la mala adaptación ergonómica del puesto de trabajo son las principales causas de la aparición de estas molestias. No obstante, el porcentaje de curación a medio y corto plazo de esta patología es alto. "Normalmente, entre el 60% y el 80% de los casos se van a solucionar en un plazo relativamente corto, entre uno y tres meses", indica Meléndez.

El estado físico del trabajador es fundamental para evitar estos problemas o para mejorarlos. "La mejora de la musculatura paravertebral, a todos sus niveles, cervical, dorsal y lumbar, es un elemento más en la prevención de las lesiones musculoesqueléticas. Para ello es fundamental la implicación del trabajador en su salud y bienestar", señala Meléndez.

Existen diferentes especialistas (fisioterapeutas, médicos del trabajo, etc.) que llevan a cabo programas para enseñar unos correctos hábitos posturales. Las escuelas de espalda inciden en la práctica regular de estos ejercicios para, en primer lugar estirar los diferentes músculos de la espalda para prepararla, y más tarde, otros para fortalecerla. Además, existen una serie de pautas para corregir los malos hábitos posturales que generan molestias y lesiones.

Ordenador y teléfono en su sitio

La ubicación de los útiles de trabajo es también otro factor muy importante a la hora de ocasionar o prevenir más de un problema, no sólo en la espalda. El 58% de los españoles sufre molestias oculares leves. De éstos, el 38% no se trata porque desconoce los tratamientos disponibles.

Nicolás López Ferrando, jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital de El Escorial de Madrid, explica que la adopción de medidas sencillas podría evitar este trastorno. Para ello, aconseja parpadear a menudo, mirar lejos periódicamente y reducir el tiempo de concentración en una actividad. La distancia del ojo al ordenador debe ser de 50-60cm, es decir, que la pantalla pueda tocarse con el brazo y la mano extendida. El monitor no debería colocarse sobre el PC ya que la pantalla no debe estar más elevada que el nivel de los ojos sino que debe quedar a unos 10-20º bajo los ojos.

Fijar la vista durante mucho tiempo sin descansar deriva en una reducción del ritmo de parpadeo y en una menor cantidad de lágrima lo que conduce a una mayor sequedad ocular. Aquellas personas que pasan mucho tiempo delante del ordenador pueden desarrollar el denominado 'síndrome de pantallas de visualización'. Y es que de un parpadeo normal, de 25 movimientos por minuto, se puede pasar a otro de siete movimientos al minuto. "A veces, en edificios con mucha sequedad por el aire acondicionado, es necesario instalar humidificadores en la oficina", señala López Ferrando.

Los periodos de descanso dentro de la jornada laboral son también importantes. No realizarlos, además de favorecer los problemas oculares, puede predisponer a sufrir un mayor estrés. "En el mundo del trabajo, el estrés es uno de los principales factores que puede desencadenar la aparición de una migraña. Entre un 12% y un 14% de los trabajadores padece migrañas", explica Teófila Vicente, responsable del servicio médico de Correos en la Comunidad Valenciana y autora del 'Manual de Actuación Profesional para Médicos del Trabajo'.

"Para reducir esas crisis lo fundamental es el control de esos factores desencadenantes y el empleo de una serie de fármacos sobre todo betabloqueantes y calcioantagonistas", explica esta especialista.