OMS

Un tercio de las enfermedades de los chicos son por contaminación

Dramático informe de la Organización Mundial de la Salud.

Valeria Román

La Organización Mundial de la Salud advirtió ayer que la exposición a la contaminación de las aguas y el aire por diferentes productos químicos está causando un tercio de las enfermedades de los niños. Esta agencia sanitaria publicó por primera vez un reporte detallado sobre el problema: en las regiones más pobres del mundo, uno de cada cinco niños ni siquiera llega a cumplir cinco años, principalmente por males relacionados con la contaminación.

El informe señala a Argentina como uno de los países en desarrollo con más altos niveles de contaminación por fluoruro y arsénico en aguas subterráneas, causantes de enfermedades.

Los chicos, que constituyen más de un tercio de la población mundial, son uno de los grupos más vulnerables a los factores ambientales. Les pueden afectar la salud de manera diferente que a los adultos.

"Los niños consumen más alimentos y bebidas por kilo de peso corporal que los adultos, y sus regímenes alimenticios son distintos", indican. "Para los niños, la etapa de su desarrollo en que se produce la exposición (a contaminantes) puede ser tan importante como la propia magnitud (de la exposición)".

"Los chicos no son sólo adultos pequeños", dijo Terri Damstra, uno de los líderes del trabajo de la OMS, que también sugiere que hay ya evidencias que demuestran que hay un riesgo mayor de tener cáncer y enfermedades cardíacas durante la vida adulta como resultado de la exposición a productos químicos durante la infancia.


Los 8 objetivos de la ONU

Entre los "8 Objetivos de desarrollo del Milenio", acordados por Naciones Unidas, (www.un.org/spanish/millenniumgoals/), figura "garantizar la sostenibilidad del medio ambiente".

Como metas por alcanzar, los países se comprometieron a "reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable y a servicios básicos de saneamiento". También se propuso reducir en dos terceras partes, entre los años 1990 y 2015, la mortalidad de los niños de cinco años.