Según un nuevo estudio, menos de uno de cada tres hospitales usa escáneres de vejiga o catéteres antimicrobianos para prevenir infecciones del tracto urinario y menos de diez usan a diario recordatorios automatizados para avisarles que deben revisar la necesidad de un catéter.
Investigadores de la Universidad de Michigan apuntan que uno de cada cuatro pacientes hospitalarios tiene un catéter urinario. El 1% de estos pacientes está en riesgo de infección del tracto urinario, el tipo más frecuente de infección adquirida en el hospital.
Para estudiar las prácticas que rodean la prevención de las infecciones del tracto urinario, el equipo de Michigan envió una encuesta detallada a los 119 hospitales del Department of Veterans Affairs de Estados Unidos, así como a 600 hospitales no federales elegidos al azar que tuvieran una unidad de cuidados intensivos con más de 50 camas. Preguntaron sobre diversas técnicas que pueden prevenir las infecciones del tracto urinario, como el uso de catéteres para reducir infecciones (antimicrobianos, tipo preservativo o suprapúbicos). También preguntaron por el uso de escáneres de vejiga, que se emplean para determinar si las vejigas se han vaciado completamente, o por el uso de agentes antimicrobianos en las mismas bolsas. El equipo de investigación también preguntó por otros métodos de control de infecciones, como recordatorios automatizados, posibilidad de suspender un pedido, sistemas de monitorización, evaluación de nfecciones y equipos para catéteres urinarios.
Al analizar los resultados, el grupo no halló una estrategia aplicada continuamente para prevenir las infecciones relacionadas con los catéteres. Además, la mayoría de los hospitales no estaban usando siquiera tácticas básicas y comprobadas para prevenir estas infecciones. Según los investigadores, el estudio, publicado en “Clinical Infectious Diseases” es la primera encuesta nacional sobre la prevención de infecciones del tracto urinario relacionadas con catéteres.
"Hasta ahora, no teníamos datos que nos dijeran qué estaban haciendo los hospitales para prevenir este problema común y costoso de la seguridad de los pacientes", asegura el Dr. Sanjay Saint, autor principal del estudio. "Ahora que tenemos estos datos, está claro que no existe una práctica dominante en uso, como recordatorios para médicos, que se ha comprobado que son beneficiosos y tienen mucho sentido. El punto para los pacientes hospitalizados y sus familias es que si hay un catéter, se le debe preguntar al médico o a la enfermera todos los días si realmente se necesita".
Según los investigadores, los estudios anteriores han demostrado que la tercera parte de los pacientes tienen un catéter más tiempo del necesario y que la tercera parte de los médicos no sabe si un paciente en particular todavía tiene un catéter implantado.