Entre las mujeres embarazadas con diabetes tipo 1, se observa una incidencia de descensos leves o graves de la glucosa en sangre y el control metabólico tiende a ser más estricto en el último tramo, según revelan los resultados de un estudio publicado en la “Diabetes Care”.
El equipo de la Dra. Lene Ringholm Nielsen, del Rigshospitalet, de Copenhague (Dinamarca), evaluó la incidencia de hipoglucemia durante los diferentes períodos del embarazo en 108 mujeres con diabetes tipo 1 embarazadas , con el fin de encontrar formas de reducir la gravedad y frecuencia de este l problema.
Las pacientes controlaron la glucosa plasmática ocho veces al día durante tres días en las semanas 8, 14, 21, 27 y 33 del embarazo. También completaron un cuestionario respecto a náuseas, vómitos, consciencia de hipoglucemia e historia de hipoglucemia leve o grave.
Se definió como hipoglucemia leve los niveles bajos de glucosa que podían ser manejados por los pacientes y grave aquella que requería la asistencia de otros.
En total, 49 mujeres (45%) experimentaron 178 eventos hipoglucémicos graves durante el embarazo. De esos episodios, un 80% se produjo antes de las 20 semanas de gestación, con un pico a las nueve semanas.
La incidencia de hipoglucemia leve fue de 5,5 eventos por paciente por semana en las primeras etapas del embarazo y disminuía significativamente a medida que continuaba el embarazo.
En total, los niveles de A1c, niveles medios de glucosa en sangre, y las fluctuaciones de la glucosa en sangre disminuían a medida que continuaba el embarazo y no había ninguna diferencia entre las mujeres que tenían hipoglucemia grave y las que no.
Las mujeres que experimentaban hipoglucemia grave tendían a informar de náuseas o vómitos menos frecuentes que aquellas que no experimentaban hipoglucemia severa.
Los resultados de análisis adicionales revelaron que episodios anteriores de hipoglucemia grave y una consciencia deficiente de la hipoglucemia eran factores predictivos independientes de desarrollo de este tipo de hipoglucemia.
Los investigadores concluyeron que las mujeres que no experimentan hipoglucemia grave antes de las 20 semanas de embarazo es probable que no lo hiciesen posteriormente, "lo que permite que luchen por alcanzar un control metabólico aún más estricto en la última parte del embarazo".