Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (Estados Unidos) han descubierto siete nuevas localizaciones cromosómicas donde hay variantes genéticas que aumentan el riesgo de desarrollar psoriasis. Los científicos, que publican su trabajo en "PLoS Genetics", también descubrieron que las variantes en una región específica relacionan la psoriasis con la artritis psoriásica y otras enfermedades autoinmunes, entre ellas la diabetes tipo 1 y la enfermedad celíaca.
Las variantes en el ADN identificadas apuntan a diferentes mecanismos biológicos que subyacen a la psoriasis y que podrían conducir finalmente a nuevos fármacos y tratamientos dirigidos a mecanismos específicos.
Se centraron en polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) mediante el método de asociación de genoma completo, con el que analizaron más de 300.000 SNP en los genomas de 223 pacientes con psoriasis, incluyendo a 91 con artritis psoriásica.
Compararon los SNP en personas con psoriasis con las de 519 controles sanos, y replicaron posteriormente sus hallazgos en un grupo más amplio de pacientes, con 577 afectados por psoriasis y 576 con artritis psoriásica, y más de 1.200 controles sanos.
De este modo descubrieron siete nuevas variantes genéticas asociadas a la psoriasis. El estudio también identificó otras cuatro variantes asociadas a la enfermedad que ya habían sido descubiertas previamente.
Los autores comentan que el riesgo genético más fuerte para la psoriasis se encuentra en la región del genoma que contiene el complejo mayor de histocompatibilidad (CMH), donde se encuentran genes que participan en la diferenciación de las células del organismo de otros agentes invasores.
Según explican los autores, "sólo un 10% de los pacientes con variantes en el complejo mayor de histocompatibilidad CMH desarrollaron psoriasis, lo que nos muestra que otros factores genéticos o ambientales contribuyen también a la enfermedad".
Una variante en el CMH relacionada con la psoriasis y la artritis psoriásica se produce en el gen HCP5. Una investigación anterior muestra que esta variante retrasa el inicio del sida. Por otro lado, las variantes en el cromosoma 4 están muy vinculadas con la artritis psoriásica. Estas mismas alteraciones están también relacionadas con la psoriasis y anteriormente se habían asociado a la diabetes tipo 1, la artritis reumatoide, la enfermedad de Grave y la enfermedad celíaca.
"Los especialistas se han dado cuenta de que los pacientes con psoriasis presentan otras enfermedades autoinmunes, como la enfermedad celíaca, la enfermedad de Grave y la diabetes tipo 1, pero no sabíamos si esto era una coincidencia. Ahora sabemos que existe un componente genético que subyace a todas estas enfermedades", señalan.
La misma región del cromosoma 4 contiene genes que codifican la interleucina 2 y la interleucina 21. Esto abre la vía a la investigación sobre si los fármacos existentes que bloquean estas citocinas podrían ser eficaces en algunos pacientes con psoriasis, en especial en los que están afectados por la artritis psoriásica.
Los científicos también descubrieron variantes en el cromosoma 13, en una región genética implicada en la modificación de proteínas, así como en el cromosoma 15, en otra región responsable de la producción de una proteína que activa el factor de necrosis tumoral alfa en las células dendríticas. Aunque el TNF alfa suele ayudar a combatir las infecciones, se cree que puede tener un papel clave en la psoriasis y en la artritis psoriásica.