Cada vez más mujeres estadounidenses diagnosticadas de diabetes llegan al embarazo, lo que aumenta las probabilidades de experimentar problemas durante la gestación y de que el niño se convierta en diabético en el futuro, según un estudio publicado en "Diabetes Care".
Los investigadores hallaron que las tasas de diabetes previa al embarazo se han duplicado en 6 años, tras estudiar un grupo de 175.000 adolescentes y mujeres adultas. Indican que el incremento está relacionado con el aumento de la prevalencia de diabetes y obesidad en Estados Unidos.
Presentar diabetes antes del embarazo implica un riesgo particular debido a que la enfermedad afecta al desarrollo del feto desde el comienzo, manifiestan los investigadores. "Es realmente importante que las mujeres con diabetes planeen sus embarazos y busquen asesoramiento médico antes de concebir", señala la Dra. Jean Lawrence, de Kaiser Permanente de Pasadena (Estados Unidos.
"Las mujeres que tienen dificultades para controlar su nivel de glucosa en sangre corren mayor riesgo de aborto espontáneo o de dar a luz un niño muerto. También tienen mayor riesgo de que su hijo nazca con defectos congénitos", añade la Dra. Lawrence. Esos riesgos podrían trasladarse a la próxima generación, según esta investigadora.
Los autores observaron tanto a mujeres con diabetes gestacional como diabetes tipos 1 y 2. Observaron que el doble de estas mujeres dio a luz en 2005 respecto a 1999. La cifra de mujeres con diabetes gestacional permaneció prácticamente estable.
La tasa de diabetes aumentó cinco veces entre las pacientes de 13 a 19 años que dieron a luz y se duplicó entre las mujeres de 20 a 39 años que fueron madres.
Las pacientes negras, hispanas y de la zona de Asia y el Pacífico fueron más propensas a presentar diabetes antes del embarazo que las blancas, reveló el estudio.
Alrededor de 20,8 millones de estadounidenses tienen diabetes. La mayoría está afectada por la diabetes tipo 2, relacionada con la obesidad y la falta de ejercicio.