Según un nuevo estudio, los analgésicos suelen serle negados a los recién nacidos muy enfermos a los que se somete a intervenciones estresantes y dolorosas mientras están internados en unidades de cuidados intensivos. "Muchas líneas de evidencia" sugieren que la exposición prolongada y reiterada al dolor altera el desarrollo y la conducta de los niños a largo plazo, afirma el equipo del Dr. Ricardo Carbajal en “JAMA”. "Es esencial, por lo tanto, prevenir o tratar el dolor en los recién nacidos", añaden los autores.
El equipo del Dr. Carbajal, del Centro Nacional de Recursos en la Lucha contra el Dolor, en París, estudió a 430 recién nacidos tratados en 14 unidades de cuidados intensivos (UCI) de hospitales parisinos. Durante los primeros 14 días de admisión en las UCI de los pacientes, el personal registró todos las intervenciones que consideraron que causaban dolor, estrés o incomodidad junto con la correspondiente medicina administrada. La cantidad media de intervenciones por bebé al día fue de 16, incluidas 10 que eran dolorosas. Algunos bebés experimentaron hasta 62 intervenciones al día. No obstante, los niños sólo recibieron medicación específica para aliviar el dolor en el 20% de los casos dolorosos, revela el equipo.
Lo que preocupó a los investigadores fue la elevada tasa de intentos requerida para completar las intervenciones. "Algunas prácticas dolorosas necesitaron hasta 10 o 15 intentos para completarse", indican. Sólo el 21% de las intervenciones dolorosas fueron realizadas con mecanismos específicos para tratar el dolor, que solieron no ser farmacológicos, como el empleo de soluciones dulces o succión. Rara vez el bebé fue puesto en contacto directo con la piel de su madre durante un procedimiento doloroso.
"La cantidad de intervenciones dolorosas es tan alta que el primer paso para mejorar el control del dolor debe ser reducir significativamente esos números", finaliza el equipo.