La remoción quirúrgica del cáncer de hígado puede ser un tratamiento útil y debería ser considerada como una opción en los pacientes con múltiples tumores o complicaciones vasculares, según un trabajo publicado en “Gastroenterology”.

Las guías actuales que recomiendan la cirugía sólo para los pacientes con un tumor único y sin complicaciones vasculares son muy estrictas, según declara el Dr Norihiro Kokudo, de la Universidad de Tokio (Japón).

El equipo del Dr. Kokudo analizó el valor terapéutico de la cirugía para los cánceres hepáticos con múltiples tumores y complicaciones venosas y reevaluaron las guías de tratamiento para el cáncer de hígado, que se basan fundamentalmente en datos obtenidos en países occidentales.

Pese a que la supervivencia general a largo plazo era menos en los pacientes con tumores múltiples que en aquellos con cánceres únicos, los autores observaron que las personas con varias formaciones tumorales aún podían lograr tasas de supervivencia a cinco años de hasta el 58%.

La supervivencia general a largo plazo fue también menor en los pacientes con complicaciones venosas, pero se observaron tasas a cinco años de hasta el 56%, indica el estudio.

Generalmente se cree que un tratamiento curativo, como una cirugía, debería considerarse como una alternativa si la tasa de supervivencia a cinco años excede el 50%. Estos resultados, por lo tanto, respaldan el uso potencial de la intervención en pacientes con tumores múltiples o complicaciones venosas.

En el estudio, los mejores resultados se hallaron en pacientes con función hepática relativamente normal.

El Dr. Kokudo manifestó que los pacientes con peor función del hígado no serían buenos candidatos para la cirugía, aunque según las características tumorales, como la ubicación, podría evaluarse la operación como un tratamiento válido.