Las células responsables de la recidiva de una forma aguda de leucemia son a menudo distintas a las células que dieron lugar a la leucemia original, según un estudio del St. Jude Children’s Research Hospital, de Memphis (Estados Unidos), que se publica en "Science".
Según los investigadores, esta comparación de células tumorales en la fase de recaída con las células de la leucemia original presentes en el diagnóstico revelan nuevas dianas para posibles terapias frente al cáncer durante la recaída en la enfermedad.
En la actualidad, más del 80% de los niños con leucemia linfoblástica aguda pueden curarse, pero la tasa de supervivencia para los que recaen después del tratamiento es muy baja.
Los investigadores exploraron las bases genéticas de la recurrencia del cáncer mediante análisis de número de copias de ADN en el genoma a partir de muestras de los dos tipos de células de 61 niños con leucemia linfoblástica aguda.
Sus resultados revelan diferencias en el número, extensión y naturaleza de las anomalías en el número de copias entre las muestras del diagnóstico y las de la recaída. Las anomalías adquiridas en la enfermedad recurrente parecen afectar sobre todo a genes asociados con la regulación del ciclo celular y el desarrollo de las células B. Además, en casi la mitad de los casos, la leucemia recurrente no se derivaba de las células leucémicas que predominaban en el diagnóstico.
Los autores sugieren que existe una célula leucémica ancestral que da lugar a la iniciación celular de la leucemia original y a una célula distinta, presente en pequeños números durante el diagnóstico, que adquiere alteraciones genéticas diferentes antes de dar lugar a las células de la recaída más mortales.