La incidencia de hemangiomas infantiles ha aumentado en los últimos años. El bajo peso al nacer puede ser el principal factor de riesgo de esas formaciones, según sugirió un nuevo estudio del Medical College of Wisconsin (Estados Unidos), publicado en el “Journal of Pediatrics”.
"Si podemos identificar ciertos factores que ponen a los niños en riesgo de hemangiomas, podríamos comprender cómo prevenirlos y tratarlos mejor", declaró la autora principal del estudio, la Dra. Beth A. Drolet.
Los hemangiomas pediátricos son tumores no cancerosos rojizos que crecen rápido durante la infancia, pero que generalmente desaparecen hacia los 9 años de edad. Son los tumores benignos más frecuentes en los niños y, aparte de la preocupación cosmética, la mayoría no tiene relevancia médica. Pero algunos pueden causar trastornos o cicatrices permanentes.
Para conocer las características que determinan la aparición de los hemangiomas infantiles, el equipo dirigido por la Dra. Drolet estudió a 420 niños con el tumor y a 353 niños sin las formaciones tumorales benignas que actuaron como controles.
Esto confirmó varios factores de riesgo reconocidos, como género femenino, etnia caucásica y nacimiento prematuro. Pero nacer con bajo peso, a diferencia de hacerlo prematuramente, fue "el factor de riesgo más importante de hemangioma infantil".
Por cada 500 gramos menos de peso al nacer, la probabilidad de aparición de la marca de nacimiento aumentaba un 40%.
La genética también influiría en esa aparición. En el estudio, los niños con hemangioma infantil eran dos veces más propensos que los chicos sin el tumor a que su madre u otro familiar cercano tuviera la marca (un 33% frente a un 15%).