"Diabetes Care"

El ejercicio protege a los adolescentes frente a la DM2

Constatada en adolescentes la relación entre obesidad y diabetes, ya confirmada en adultos.

De acuerdo con los resultados del estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham (Estados Unidos) y publicados en el último número de la revista Diabetes Care (2009;32:9-13), los adolescentes moderadamente activos queman más calorías y metabolizan el azúcar en sangre de manera más eficiente que sus pares sedentarios, por lo que se encuentran mayor protegidos frente a la diabetes mellitus tipo 2 (DM2).
 
La DM2 está íntimamente relacionada con la obesidad, y numerosos estudios recogidos en la bibliografía habían confirmado que el ejercicio regular puede prevenir o dilatar su aparición en adultos. No así en adolescentes y niños, pues si bien las crecientes tasas de obesidad en estas poblaciones están llevando a un aumento en la incidencia y prevalencia de la DM2, no se habían desarrollado estudios al respecto.
 
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores colocaron acelerómetros, pequeños dispositivos que se llevan en la cadera y registran el movimiento del cuerpo a lo largo del día, en 32 varones y mujeres adolescentes.
 
Los expertos hallaron que los adolescentes que eran moderadamente activos durante una semana tenían, por lo general, mayor metabolismo en los momentos de descanso que aquellos que eran más sedentarios. Además, esos chicos habían obtenido mejores resultados en las pruebas de tolerancia a la glucosa, una medición sobre cuán bien metaboliza el cuerpo los carbohidratos. Las personas con problemas de tolerancia a la glucosa desarrollarían diabetes.
 
En definitiva, como concluyó la Dra. Amy Thomas, directora de la investigación, “aunque el estudio fue a corto plazo, los resultados sugieren que el ejercicio regular podría ayudar a proteger a los adolescentes tanto de la obesidad como de la diabetes tipo 2”. Los autores también destacaron que los adolescentes analizados hacían muy poco ejercicio vigoroso. Aún así, la actividad moderada, como caminar, pareció mejorar el metabolismo.