La terapia de reemplazo de la nicotina podría duplicar el éxito entre aquellos fumadores que no quieren dejar el tabaco repentinamente, según sugiere un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y publicado en la edición digital de la revista British Medical Journal (2009;338:b1024).
Según los autores, los fumadores que no quieren dejar de fumar de forma drástica pero que se preparan para reducir el número de cigarrillos que consumen son dos veces más propensos a dejar de fumar a largo plazo si utilizan una terapia de reemplazo de nicotina para disminuir el consumo de manera gradual. La investigación es la primera que se centra en el control de la abstinencia al tabaco utilizando la terapia de reemplazo de la nicotina.
El tabaquismo es una de las principales causas de enfermedad y muerte prematura en el mundo. Una de las razones por las que un número muy reducido de fumadores que intenta dejar de fumar lo consigue es que mientras que la mayoría de fumadores quiere dejarlo, sólo una minoría se siente lista para hacerlo de forma drástica.
Como indican los investigadores, los fumadores podrían tener más éxito siguiendo los programas para reducir la nicotina. Así, llevaron a cabo una revisión de siete ensayos clínicos controlados en los que se comparaban los resultados de utilizar chicles o inhaladores de nicotina con placebo.
En los ensayos participaron casi 3.000 fumadores a los que se les proporcionó una terapia de reemplazo de nicotina durante 6-18 meses. Un 6,75% de los fumadores del grupo de reemplazo de la nicotina consiguieron una abstinencia sostenida de seis meses, un porcentaje que dobló al obtenido en el grupo placebo.
Las evidencias recogidas en la literatura muestran que la mitad de los fumadores que logran no fumar durante 6 meses consiguen dejar el tabaco para toda la vida. Añaden que seguir la terapia mientras se está fumando no supone ningún problema serio de salud.
Los investigadores aclaran que la mayoría de las evidencias proceden de ensayos con un control y apoyo continuos, por lo que se desconoce si la terapia sustitutiva de la nicotina resulta eficaz sin apoyo.
Según concluyen los autores, el estudio es importante porque revela cómo aumentar el número de fumadores que abandonan el tabaquismo entre una población que no está preparada para hacerlo, por lo que consideran importante analizar cómo incorporar la terapia de sustitución a los programas existentes de control del tabaco.
La probabilidad de dejar el tabaco se duplica
Terapia de reemplazo de la nicotina
Un estudio publicado en BMJ constata la utilidad de las terapias de reemplazo a la hora de ayudar a los fumadores que quieren dejar el tabaco drásticamente.