Hoy en día la prediabetes no es considerada una condición de riesgo, sino una etapa temprana de ese padecimiento. No obstante, es importante hablar de ella porque teóricamente permitirá prevenirla, señaló Alberto Lifshitz Guinzberg, de la Facultad de Medicina.
Además, con conocimiento será posible predecirla e intervenir en la historia natural de la enfermedad; es decir, si se le considera una fase, entonces una acción anticipada ayudará a evitar sus conseciuencias negativas.
Al participar en el Seminario de Investigación sobre la Etiología de Diabetes Mellitus con la conferencia Prediabetes, el director general en la Coordinación de los Institutos Nacionales de Salud mencionó que una manera de conceptualizar a la prediabetes es referirla como un periodo intermedio, considerar al individuo como un sujeto sano que comienza a presentar una serie de alteraciones, sin llegar aún a la afección.
En el Auditorio Raoul Fournier de la Facultad de Medicina, agregó que otra forma es verla como un continuo en el que las alteraciones fisopatológicas se van acumulando; llega un momento en que, bajo un criterio convencional, puede decirsele al paciente que es diabético.
Un término que se mencionó por primera vez en la década de los 30, aunque se hablaba de prediabetes simplemente para referirse a los individuos con obesidad y una historia familiar de enfermedad.
Otra perspectiva es cuando se considera que abarca desde el nacimiento hasta el diagnóstico definitivo, dependiendo de factores como peso y talla al nacer, apuntó.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo mencionó: edad, familiares en primer grado con diabetes, intolerancia a la glucosa, complicaciones asociadas como la enfermedad vascular retiniana, diabetes gestacional, mujeres con macrosomía fetal, hipertensión arterial, sobrepeso, trigliceridos altos, parálisis facial periférica, estrés agudo o crónico, desequilibrios en la dieta, sedentarismo, resistencia a la insulina, así como padecer el síndrome metabólico sin hiperglucemia.
Finalmente, señaló que el cambio en el estilo de vida puede modificar un diagnóstico certero, porque la mayoría de las veces se relaciona con el consumo de tabaco y/o alcohol, y los malos hábitos alimenticios.
Estadísticas
De acuerdo con datos de la Federación Mexicana de Diabetes, este mal afecta actualmente a más de 246 millones de personas en el mundo y se espera que para el año 2025 alcance los 333 millones; la mayoría de los casos se presentan en países en vías de desarrollo.
En México, el número de diabéticos fluctúa entre los 6.5 millones y los 10 millones (la prevalencia nacional es de 10.7 por ciento en personas entre 20 y 69 años); de ese total, dos millones no han sido diagnosticados.
Esas cifras llevan a la nación a ocupar el noveno lugar mundial. Aquí, 13 de cada cien muertes son ocasionadas por esa pandemia y el grupo de edad con mayores decesos está ubicado entre los 40 y los 55 años. Asimismo, una de cada tres defunciones reporta a la diabetes como causa secundaria.
Además, afecta en mayor medida a las mujeres; en promedio, los varones con diabetes mueren a una edad mas temprana que las féminas (67 contra 70 años, respectivamente).