Por Anne Harding
NUEVA YORK (Reuters Health) - El entrenamiento de la movilidad ayuda a los pacientes con síndrome de compresión del hombro a mover la articulación de manera más normal y menos dolorosa, reveló un estudio realizado en Canadá.
Aun así, los pacientes volvieron a tener la alteración de los movimientos dentro de las 24 horas de una sola sesión, precisó el equipo del doctor Jean-Sebastien Roy, del Centro de Investigación Interdisciplinaria en Rehabilitación e Integración Social, de la Laval University, en Quebec.
"Eso es lo que habitualmente sucede con los ejercicios de control de la motricidad. Hay que practicar una y otra vez para lograr un efecto de largo plazo", dijo Roy.
Alrededor de la mitad de los pacientes que consulta por problemas de hombro padece el síndrome de compresión, indicó a Reuters Health el investigador. Esos pacientes tienen músculos débiles en el hombro y sienten dolor al levantar y estirar el brazo; además, tienen dolor al dormir.
El síndrome produce una compresión de los tendones del manguito rotador y a veces desgarros y otras lesiones en el hombro, lo que produce inflamación y dolor. Existen muchas causas posibles.
Las personas con el síndrome de compresión suelen tener anormalidades en el hombro y en sus movimientos; por ejemplo, "encoger" el hombro al levantar el brazo y llevar la escápula hacia atrás.
El equipo estudió la efectividad del entrenamiento de esos pacientes para mover los brazos y los hombros con más normalidad. La técnica utilizada, que incluye el entrenamiento supervisado del movimiento con retroalimentación, se usa también para tratar los problemas de espalda baja y rodilla.
Los autores trabajaron con 33 pacientes, a los que les evaluaron la movilidad del brazo antes, después y a las 24 horas del entrenamiento.
La intervención incluyó la retroalimentación informativa con materiales visuales e indicaciones manuales y verbales sobre los movimientos del hombro y del brazo en distintas direcciones.
Inmediatamente después del entrenamiento, mejoraban los movimientos del hombro y el brazo de los participantes. La mayoría dijo también que sentía menos dolor. Pero, en un día, los movimientos volvían a mostrar las alteraciones iniciales.
La rehabilitación para el síndrome de compresión del hombro, indicó Roy, debería incluir ejercicios de fuerza y estiramiento, además de reeducación de los movimientos.
Según el equipo, se desconoce si las anormalidades del movimiento que produce el síndrome, como así también otros problemas musculoesqueléticos, "son previos o posteriores a la aparición del dolor", y cuáles son los mecanismos cerebrales responsables de esos problemas de la movilidad.
FUENTE: Sports Medicine, Arthroscopy, Rehabilitation, Therapy & Technology, online 17 de mayo del 2009