A pesar de que la resonancia magnética abierta se emplea en la actualidad de forma rutinaria para el diagnóstico de cualquier alteración de la espalda, la interpretación de sus imágenes no resulta fiable para todos los casos. Así se desprende de un estudio financiado y coordinado por la Fundación Kovacs, en el que ha participado un grupo internacional de investigadores liderado por médicos mallorquines del Ib-Salut y de los hospitales de Son Llàtzer y Manacor. El estudio ha sido publicado en el último número de Acta Radiológica, una de las principales revistas científicas internacionales en el ámbito de la Radiología.
Esos resultados tienen una importante trascendencia práctica, dado que el tratamiento de muchos pacientes con dolencias de la espalda depende de que sus síntomas concuerden o no con las alteraciones que se observan en sus resonancias magnéticas. Por tanto, es indispensable saber para qué diagnósticos es fiable la interpretación de esas imágenes, y para cuáles no.
Determinar la fiabilidad de la interpretación de las imágenes obtenidas mediante resonancia magnética "abierta" (técnicamente "de 0,2 Teslas"), ha sido el objetivo del estudio Agreement in the interpretation of magnetic resonance images of the lumbar spine. Los resultados aportan un criterio para que los radiólogos -y, sobre todo, los clínicos que prescriben las resonancias magnéticas- puedan restringir el uso de esta tecnología a los casos en los que sus resultados son verdaderamente fiables, lo que permitirá incrementar el uso apropiado de esta tecnología, y en consonancia, mejorar la eficiencia de los recursos destinados a ella.
Los resultados de este estudio concluyen que las imágenes obtenidas mediante resonancias magnéticas abiertas son fiables para identificar las protrusiones discales, las hernias discales, los "signos Modic" y los "nódulos de Schmorl" (aunque la significación patológica de estos últimos es dudosa), pero que no son fiables para valorar los signos de "degeneración discal" ni los osteofitos.
En la práctica, eso significa que los informes sobre estas últimas alteraciones no deben ser tenidos en cuenta cuando las imágenes han sido tomadas con un equipo de resonancia magnética "abierta". "Por tanto no tiene sentido prescribir esa prueba para detectar esas alteraciones, pues induce a diagnósticos erróneos, aplicar tratamientos inadecuados y disminuye la eficiencia de los recursos sanitarios", subraya el Dr. Francisco M. Kovacs, primer autor del estudio.
En definitiva, según apuntan los autores del estudio, no se deben prescribir resonancias magnéticas de forma rutinaria. Sólo hay que hacerlo en los casos en los que existen síntomas o signos que demuestran su conveniencia y que reflejan que sus resultados van a servir para optimizar el tratamiento.
Diseño del estudio
Los autores del estudio -en el que han participado centros españoles y daneses*- querían comprobar la fiabilidad de la interpretación de las imágenes de la resonancia magnética en unas condiciones los más cercanas posible a la práctica clínica rutinaria. Para ello, radiólogos acreditados de distintos hospitales y con más de 10 años de experiencia clínica, analizaron por separado las resonancias magnéticas de 50 personas representativas de la población general danesa. Pasados como mínimo 14 días, se les pidió que volvieran a interpretar las mismas imágenes, sin permitirles consultar las interpretaciones que habían hecho en la primera ronda. Para asegurar la independencia de sus análisis, los radiólogos desconocían el resultado de las interpretaciones de sus colegas y las características demográficas (edad, sexo, etc.) y clínicas (existencia o no de dolor, etc.) de a quienes se les habían realizado las resonancias. En la fase de análisis estadístico, se estudió el grado de coincidencia de las interpretaciones de los distintos radiólogos sobre una misma imagen ("concordancia inter-evaluador") y la de las interpretaciones que un mismo radiólogo había hecho de la misma imagen en distintos momentos ("concordancia intra-evaluador").
Actualmente, los investigadores están realizando un segundo estudio, también financiado por la Fundación Kovacs, para estudiar la generalizabilidad de estos resultados a las imágenes obtenidas con resonancias magnéticas "cerradas" (de 1,5 en vez de 0,2 Teslas).
* Los centros investigadores participantes fueron: Fundación Kovacs, Unidad de Bioestadística Clínica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Centro de Investigación de la Espala Funen de Dinamarca; Hospital Son Llàtzer, de Palma de Mallorca, Hospital de Manacor, de Mallorca, Hospital Quirón, de Valencia; CIBER Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), y Red Española de Investigadores de la Espalda (REIDE).