Estudios con animales sugieren que un medicamento utilizado comúnmente para evitar los rechazos de los órganos trasplantados podría ser efectivo contra la epilepsia infantil.
El medicamento, conocido como rapamicina (y otras veces como sirolimus) para bloquear las convulsiones en los ratones que tienen displasia cortical, una malformación cerebral que es una causa común de epilepsia de la infancia y una razón frecuente para la cirugía pediátrica para la epilepsia, aseguró Gabriella D''''Arcangelo, profesora asociada del departamento de biología celular y neurociencia de la Universidad Estatal Rutgers de Nueva Jersey.
"La cirugía tiene sus riesgos y, aunque podría ayudar a controlar las convulsiones, no funciona en todos los casos", señaló D''''Arcangelo en un comunicado de prensa de la universidad. "Claramente, existe una necesidad perentoria de encontrar estrategias de tratamiento nuevas".
En el estudio, publicado en línea en la revista Disease Models and Mechanisms, los investigadores examinaron la rapamicina, un inmunosupresor disponible ampliamente, en ratones criados para mostrar los rasgos de la displasia cortical.
"Demostramos que la rapamicina es un agente antiepiléptico novedoso y efectivo que suprime los ataques en nuestros ratones", aseguró D''''Arcangelo. "Además, nos está dando esperanzas para el futuro".
No se han iniciado ensayos con seres humanos, sin embargo. Actualmente, sin embargo, los pacientes de esclerosis tuberosa, un tipo de displasia cortical que causa tumores benignos en el cerebro y otros órganos vitales, están tomando el medicamento en un estudio realizado en varios centros de los EE. UU., anotó D''''Arcangelo en el comunicado de prensa.
La epilepsia, junto con el accidente cerebrovascular y la enfermedad de Alzheimer, es una de las enfermedades neurológicas más comunes de los EE. UU. y afecta a unas tres millones de personas. Más de 326,000 niños menores de quince años tienen el trastorno y cerca de la tercera parte de ellos no responde de manera adecuada al tratamiento.
Entre los síntomas se encuentran convulsiones que pueden durar desde algunos segundos hasta varios minutos y podrían incluir pérdida de la conciencia, según la Epilepsy Foundation. Las convulsiones no controladas y los medicamentos fuertes en los niños con frecuencia causan problemas cognitivos.