"The Journal of the American Medical Association"

Terapia hormonal: aumenta hasta un 44%el riesgo de cáncer de ovario

El riesgo, según JAMA, es independiente de la duración del consumo, la formulación, la dosis de estrógenos y la vía de administración.

La terapia hormonal aumenta hasta un 44% el riesgo de desarrollar cáncer de ovarios, según las evidencias de un estudio llevado a cabo por investigadores del Rigshospitalet de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y publicado en el último número de la revista The Journal of the American Medical Association (2009;302:298-305).
 
Los resultados del estudio mostraron que en comparación con mujeres que nunca han tomado la terapia hormonal, aquellas en tratamiento, presente o pasado, presentan un mayor riesgo de cáncer de ovarios, riesgo que además resulta independiente de la duración del consumo, la formulación, la dosis de estrógenos y la vía de administración.
 
Dada la escasez de conocimientos sobre sus causas, la prevención primaria del cáncer de ovario constituye, aún en la actualidad, un desafío. Estudios previos habían sugerido un mayor riesgo de cáncer de ovario entre las mujeres que toman la terapia hormonal postmenopáusica. Sin embargo, los datos se limitaban a los diferentes efectos de las formulaciones, los regímenes y las rutas de administración.
 
Por ello, los investigadores, dirigidos por la Dra. Lina Steinrud, realizaron un estudio para examinar el riesgo de cáncer de ovario asociado con el uso de la terapia hormonal. El estudio incluía a mujeres danesas de entre 50 y 79 años entre 1995 y 2005 y vinculadas al registro nacional danés.
 
El análisis incluyó un total de 909.946 mujeres sin cáncer sensible a las hormonas o a las que no se les habían extirpado ambos ovarios. Al final del seguimiento, el 63% de las mujeres no había tomado la terapia hormonal, el 22% había estado en tratamiento en el pasado y el 9% recibían la terapia en el momento del estudio.
 
Durante una media de ocho años de seguimiento, se detectaron 3.068 cánceres de ovario. De ellos, 2.681 eran tumores epiteliales. En comparación con quienes nunca habían tomado la terapia hormonal, las que sí lo hacían tenían un 38% más de riesgo de cáncer de ovario.
 
Cuando se restringían los análisis al cáncer de ovario epitelial, el riesgo relativo entre quienes tomaban estas terapias era un 44% mayor entre quienes las tomaban en ese momento y un 15% mayor para las que lo habían hecho con anterioridad en comparación con las mujeres que nunca había tomado hormonas.
 
Según concluyen los investigadores, “el riesgo de cáncer de ovario disminuía cuanto más tiempo hacía que se había abandonado la terapia. El riesgo de cáncer de ovario no era diferente según la formulación, régimen, tipo de progestina o ruta de administración”.