Publicado en "!Obstetrics and Gynecology"

Las histerectomías tras cesárea, “poco frecuentes pero no raras”

El procedimiento debe llevarse a cabo en uno de cada 200 partos por cesárea.

Según concluye un estudio llevado a cabo por investigadores del Eunice Kennedy Shriver National Institutes of Child Health and Human Development (NICHD) y publicado en el último número de la revista Obstetrics and Gynecology (2009;114:224-229), resulta “poco frecuente, pero no raro”, que las mujeres necesiten una histerectomía después de un parto por cesárea. La razón obedece a que esas histerectomías suelen ser la respuesta clínica a una hemorragia grave y peligrosa tras una cesárea.
 
En este contexto, y si bien como apunta la Dra. Cynthia S. Shellhaus, directora de la investigación, “la tasa de histerectomías ha descendido en la última década, nuestro trabajo muestra que los procedimientos siguen ocurriendo en uno de cada 200 partos por cesárea”.
 
El equipo identificó a 39.244 mujeres que habían tenido un parto por cesárea en 13 hospitales universitarios entre 1999 y 2000. De las mismas, 186 necesitaron una histerectomía.

Las mujeres que habían tenido partos por cesárea previos eran más propensas a necesitar una histerectomía: un 0,3% en el grupo sin cesáreas previas y un 2,9% en las mujeres con tres o más cesáreas previas.

Casi la mitad de las extirpaciones uterinas (el 46%) tuvo lugar en mujeres con partos antes de la semana 37 de gestación. La causa de la mayoría de las histerectomías fue una hemorragia que demandaba transfusión; tres mujeres murieron.
 
Así, como concluyen los autores, “este análisis podría servir como referencia a los servicios de salud y a las mujeres para determinar el riesgo de histerectomía tras una cesárea y sus complicaciones”.