CRISTINA DE MARTOS
El ácido acetilsalicílico es uno de los fármacos más versátiles del Vademécum y sus usos siguen aumentando. Esta vez, en forma de terapia adyuvante contra el cáncer de colon. Según un trabajo publicado por la revista 'Journal of the American Medical Association' ('JAMA'), los pacientes que toman aspirina de forma regular después de recibir el diagnóstico tienen un 30% menos de riesgo de morir en los siguientes 10 años que aquellos que no lo hacen.
"Son resultados muy relevantes", ha explicado a elmundo.es Enrique Aranda, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Reina Sofía de Córdoba y uno de los principales especialistas españoles en cáncer colorrectal. "Sin embargo, antes de hacer del tratamiento con aspirina algo universal, como adyuvante [junto con la quimioterapia], debemos esperar a que otros estudios confirmen estos resultados, ya que este trabajo es observacional", matiza.
Éste es el punto débil de esta investigación, como subrayan también los autores, procedentes del Hospital General de Massachusetts y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (EEUU). No obstante, es probable que "en un futuro próximo [...] la aspirina se convierta en una terapia adyuvante estándar en el manejo del cáncer de colon", señala un editorial de 'JAMA' que acompaña al estudio.
En él participaron 1.279 personas a las que se les había detectado un carcinoma de color en estadio I, II o III –ninguno tenía metástasis-, procedentes de dos grandes ensayos clínicos de EEUU: el Estudio de la Salud de las Enfermeras y el Estudio de Seguimiento de la Salud de los Profesionales de la Salud. Los pacientes fueron divididos en cuatro grupos en función de su consumo regular de aspirina (antes o después del diagnóstico, ambas o ninguna).
Tras un seguimiento máximo de 11 años, los autores comprobaron que la mortalidad entre aquellos que siguieron un tratamiento habitual con aspirina tras recibir el diagnóstico del cáncer de colon era inferior a la de aquellos que no tomaron este fármaco. En concreto, el riesgo de morir a causa de esta enfermedad se redujo un 29% y un 21% la probabilidad de fallecer por cualquier causa.
"Mientras que estudios previos habían demostrado que la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos reducen el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, este trabajo está entre los primeros en mostrar que la aspirina también puede mejorar la supervivencia de los pacientes a los que ya se le has diagnosticado la enfermedad", señala Andrew Chan, líder de la investigación.
Sin embargo, a pesar de que su uso continuado previene la aparición de este tipo de cáncer, la aspirina no se usa como profilaxis debido a sus efectos secundarios, principalmente hemorragias gastrointestinales. Hecho que podría limitar también su uso como adyuvante.
El ácido acetilsalicílico actúa inhibiendo COX-2, que provoca inflamación y proliferación celular. Esta enzima está sobreexpresada en el 80%-85% de los cánceres colorrectales. De hecho, el efecto beneficioso observado se limitó a aquellas personas cuyos tumores cumplían con este requisito, hecho que imprime mayor credibilidad a estos resultados, según señala el editorial.
"Estos resultados sugieren que la aspirina puede influir en la biología de los tumores colorrectales ya declarados, además de prevenir su aparición", ha indicado Chan. "Si, finalmente, se corroboran estos datos, será una noticia estupenda porque es un fármaco barato y asequible", concluye Enrique Aranda.