Un ataque de diarrea, causado por gérmenes intestinales como Salmonella o Campylobacter, eleva la probabilidad de desarrollar enfermedad intestinal inflamatoria incluso 15 años o más después de la infección.
Ese riesgo es especialmente alto en las personas hospitalizadas, aclaró en la revista “Gastroenterology” el equipo del Dr. Henrik Nielsen, del Aarhus University Hospital (Dinamarca).
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es un grupo de trastornos, incluida la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que se caracteriza por inflamación crónica en los intestinos y síntomas como dolor abdominal y diarrea.
El equipo comparó los riesgos de EII entre 13.148 pacientes con gastroenteritis por Salmonella o Campylobacter y 26.216 personas sin esas infecciones (grupo de control).
Durante 7,5 años, se diagnosticó EII por primera vez en muchos más pacientes con gastroenteritis (107 personas, el 1,2%) que en los participantes del grupo de control (73 personas, el 0,5%). El aumento del riesgo de EII por esos gérmenes fue mayor en el primer año.
Tras considerar varios factores que podrían modificar el nivel de riesgo, los pacientes con gérmenes estomacales tenían casi tres veces más riesgo que el grupo de control de desarrollar EII durante el período de estudio y casi el doble de riesgo en el primer año desde la infección.
El riesgo de desarrollar EII fue cinco veces más alto en los pacientes que habían sido hospitalizados pocos días antes o después de la gastroenteritis.
El aumento del riesgo de EII después de la gastroenteritis se mantuvo durante los 15 años de observación y fue el mismo para Salmonella que para Campylobacter, como así también para el primer diagnóstico de enfermedad de Crohn y de colitis ulcerosa.