Congreso europeo de cardiología

Prevenir, el primer paso para cuidar el corazón

Los expertos remarcan que la vida sana es lo mejor para alejar problemas del corazón. Piden compromisos a entidades privadas para promover hábitos saludables.

CRISTINA G. LUCIO

BARCELONA.- Los expertos reunidos en el Congreso Europeo de Cardiología que se celebra estos días en Barcelona no dejan de repetirlo: para luchar contra los males del corazón no sólo hacen falta los nuevos fármacos, dispositivos tecnológicos y estrategias que se han presentado como novedad en el encuentro; la prevención es más que fundamental. Según sus palabras, llevar una vida sana evitaría el desarrollo de una enfermedad cardiovascular en una parte importante de la población.

"Yes, we can", ha insistido -parafraseando el eslogan del presidente Obama- el finlandés Jaakko Tuomilehto durante su ponencia sobre la necesidad de un cambio de hábitos. "Es posible que las sociedades cambien para mejorar sus estilos", ha remarcado.

El profesor de la Universidad de Helsinki ha reclamado el compromiso de instituciones públicas y privadas para crear entornos que faciliten a individuos y comunidades la posibilidad de llevar a cabo una dieta saludable y una vida activa. "Necesitamos políticas sociales que hagan fácil el cambio hacia la vida sana", ha explicado.

Para demostrar que es posible modificar los hábitos, Tuomilehto ha citado varios ejemplos, como el caso de Finlandia, que ha conseguido reducir el consumo de sal gracias, entre otras estrategias, a que la industria alimentaria ha accedido a no sobrepasar la utilización de sodio. Las leyes del país contra el tabaquismo, que comenzaron hace décadas, también son un ejemplo, según Tuomilehto, de cambios que funcionan.

Según sus datos, la mortalidad por causas cardiovasculares se ha reducido en el país un 70% en los últimos 40 años gracias a las mejoras en los hábitos tabáquicos y el control de la hipertensión y el colesterol.

En su discurso, el profesor pidió unidad, compromiso y financiación para lograr que los hábitos saludables ya comiencen en la niñez.

Una llamada contra la obesidad infantil

En este sentido se ha manifestado también Sandra Erbs, del Centro del Corazón de la Universidad de Leipzig (Alemania), que ha analizado las consecuencias de la obesidad infantil.

"La prevención cardiovascular debería comenzar a edades tempranas, incluyendo actividad física y una dieta adecuada", ha señalado.

Según los datos de su investigación, los niños obesos ya muestran signos de daño cardiovascular incipiente.

"Dado que la obesidad se asocia con factores de riesgo importantes, como hipertensión o colesterol, queríamos comprobar si la obesidad infantil era capaz de causar daños vasculares", ha explicado.

Para ello, compararon el perfil de 80 niños con exceso de peso con el de otros 60 pequeños de peso normal. Además de analizar sus niveles de tensión o colesterol y su respuesta a la glucosa, también comprobaron el estado de sus arterias. Los resultados pusieron de manifiesto un daño en los vasos directamente relacionado con el grado de obesidad.

Aunque se trata de un estudio pequeño que necesita nuevos análisis, Erbs ha insistido en que es una prueba de que las acciones para frenar la epidemia de obesidad no pueden esperar.