Claves de la longevidad

¿Por qué las mujeres viven más que los hombres?

El esperma puede tener la clave de la longevidad femenina. Un gen heredado por vía paterna interfiere en el crecimiento.

Dos gemelas chinas de 104 años. (Foto: AFP)MARÍA VALERIO

No sólo en los seres humanos; también en la mayoría de las especies de mamíferos son las hembras las que tienen una longevidad superior a los hombres. Sin embargo, hasta ahora existen teorías diversas para tratar de explicar este fenómeno, cuyas causas no están claras al cien por cien. Una nueva investigación japonesa sugiere que la 'culpa' podría estar en la parte del genoma que heredamos por vía paterna.

Para demostrarlo, el equipo de Tomohiro Kono, director del Instituto de Investigación Nodai, con sede en Tokio, diseñó ratones de laboratorio creados a partir de dos madres, es decir, sin rastro de genes masculinos en su genoma. Para ello, tomaron un óvulo de ratones de sólo un día de vida y lo manipularon genéticamente para que se reconvirtiese en esperma. Mediante transferencia nuclear, trasplantaron dicho material en otro ovocito de ejemplares adultos a los que se les había extraído previamente el núcleo y obtuvieron de ahí un embrión de ratón que implantaron posteriormente en el útero de una 'madre de alquiler'.

Los ratones nacidos por esta técnica (a los que llamaron 'ejemplares bimaternos') carecían por tanto de progenitor masculino y fueron criados exactamente en las mismas condiciones que otro grupo de ratones normales, tal y como describen sus autores en las páginas de la revista 'Human Reproduction'.

La comparación entre ambos grupos les demostró que los ratones 'huérfanos de padre' vivían 186 días más de media que los ejemplares normales; lo que supone aproximadamente un tercio más. Se trata, según explican los autores, de la primera evidencia que demuestra que algunos genes del esperma pueden influir de alguna manera en la longevidad de los mamíferos.

'Genes de la longevidad'

Concretamente, le echan la 'culpa' al gen Ragrf1, que se expresa habitualmente en el cromosoma heredado por vía paterna y que es responsable del crecimiento posnatal. Sin embargo, como reconoce Kono, no se puede descartar que existan otros 'genes de la longevidad', también implicados en que las mujeres vivan más tiempo, pero aún no descubiertos.

En otro de sus experimentos, los investigadores comprobaron el peso de los roedores a los 49 días de nacer y, posteriormente, al cabo de 20 meses. Los animales que carecían de genoma paterno eran más delgados y, además, tenían un sistema inmune más reforzado que sus compañeros. A su juicio, esto tiene también su explicación genómica, relacionada con la selección reproductiva.

"Mediante un mayor tamaño, los individuos machos maximizan sus posibilidades de reproducirse, algo en lo que realizan una fuerte inversión que resulta en una longevidad más corta. Sin embargo, las hembras, no se esfuerzan tanto en estos comportamientos tan costosos y reservan su energía para dar a luz y cuidar de la descendencia", concluyen en su trabajo.

LAS CLAVES DE LA LONGEVIDAD
¿Por qué las mujeres viven más que los hombres?

MARÍA VALERIO

Casi desde que los registros de población existen, allá por el año 1500, las cifras indican que las mujeres viven entre cinco y 10 años más que los hombres. Incluso cuando dar a luz suponía todo un riesgo por las malas condiciones higiénicas y sanitarias, la longevidad femenina era superior, como demuestran los registros de 1751 que se conservan en Suecia.

Hoy en día, sólo allí donde la discriminación sexual es algo rutinario, como en Bangladesh, La India o Pakistán, ellas viven menos tiempo. Sin embargo, las razones de este fenómeno no están del todo claras y los científicos apuntan varias posibilidades:

La teoría evolucionista
Los discípulos de Darwin consideran que la naturaleza otorga a las mujeres 'puntos extra' por la sencilla razón de que ellas son quienes deben asegurar la supervivencia de la especie. Desde este punto de vista, la longevidad femenina es más necesaria que la masculina y, de hecho, en todas las especies animales, las hembras tienen mayor esperanza de vida.


Cuestión de hormonas
La culpable de que los varones se suiciden cinco veces más que las mujeres y sean sean víctimas de accidentes de tráfico o muertes violentas más a menudo es la testosterona. Esta hormona masculina lleva a niños y hombres a ejercer grandes niveles de actividad física, agresividad y competitividad que acortan sus expectativas de vida.

Al margen de que los factores sociales se alíen con las hormonas y confieran a los hombres mayores tasas de ocupación en empleos de riesgo, la testosterona también eleva los niveles de 'colesterol malo' en sangre que aumenta sus posibilidades de padecer una cardiopatía o un infarto cerebrovascular.

Por el contrario, los estrógenos, hormonas femeninas, elevan el colesterol bueno y existen ensayos que aseguran que estas sustancias ejercen un cierto efecto protector sobre su corazón; de manera que mientras 'ellos' experimentan un brusco aumento del riesgo de infarto a partir de los 40, en 'ellas' este fenómeno no tiene lugar hasta después de la menopausia.


Cromosoma X, cromosoma Y
Mientras las mujeres tienen dos cromosomas X, los hombres tienen un cromosoma X y otro Y, lo que quiere decir que si uno de ellos sufre algún tipo de daño, los varones carecen de capacidad para sustituir sus funciones. Esto les convierte en más vulnerables a varias enfermedades (como es el caso de la hemofilia), provocadas por mutaciones en el 'cromosoma del género'.

Ellas, por el contrario, pueden contar con el otro para suplir sus funciones. Esta diferencia se descubrió aún más fundamental cuando en 1985 se descubrió la existencia de un gen fundamental para la reparación de errores genéticos en el cromosoma X.


Menopausia
Según apunta un geriatra de la Universidad de Harvard (EE UU), Thomas Pearls, la menopausia protege a las mujeres de la posibilidad de tener hijos a una determinada edad, mientras les otorga la oportunidad de ver crecer a sus hijos y nietos. A medio camino entre la biología y la teoría de la evolución, esta corriente de pensamiento, iniciada en 1957 por George Williams, defiende que la menopausia evolucionó como una respuesta a todo el tiempo que las 'jóvenes crías' dependen de sus adultos para sobrevivir.

Su corazón aguanta más
Se trata de una de las teorías más recientes, cuya demostración acaban de publicar científicos de la Universidad John Moores, en Liverpool (Reino Unido). El profesor David Goldspink y su equipo sostienen que el corazón de un varón de 70 años representa la edad de... 70 años; mientras que en el caso de las mujeres su órgano cardiaco se parece al de una chica de 20 años. Aunque parezca sorprendente, Goldspink asegura que el órgano masculino sufre un descenso del 25% de su capacidad entre los 18 y los 70 años. Un fenómeno que no tiene lugar en el organismo femenino.


Una tendencia que cambia
"Las mujeres tienen comportamientos más saludables", apunta Robert Hummer, director del Centro de Investigación Poblacional de la Universidad de Texas (EE UU). "Tienden a fumar menos, beber menos, tomar menos drogas, conducir de forma menos agresiva y emplear menos la violencia que los hombres", concluye.

Sin embargo, parece que la incorporación de la mujer al mundo laboral y el cambio de hábitos que ha experimentado le está pasando factura. Las últimas estadísticas indican que la diferencia entre unos y otras se ha reducido desde 1975 hasta los 5,4 años. La principal causa es el tabaco, que provoca entre las mujeres casi tantas muertes por cáncer de pulmón como entre los varones.

Esto quiere decir que las mujeres empiezan a ser víctimas de enfermedades 'masculinas', aunque también hay quien asegura que hemos alcanzado ya el límite natural de la vida humana y, a partir de ahora, las expectativas de longevidad sólo pueden disminuir.