NUEVA YORK (Reuters Health) - Fumar y otros tipos de consumo de tabaco aumentarían el dolor que provoca un trastorno de la articulación temporomandibular.
Los trastornos de la articulación temporomandibular, o TAT, son un conjunto de problemas que causan dolor y disfunción en la articulación de la mandíbula y sus músculos.
Los síntomas incluyen un dolor que se irradia por la mandíbula, la cara o el cuello, movilidad limitada o cierre mandibular y un "clic" doloroso al abrir o cerrar la boca.
La causa del TAT se desconoce, pero puede atribuirse a un daño articular por artritis o una lesión.
El tabaquismo no es considerado un factor de riesgo de TAT, pero estudios demostraron que en las personas con ciertas enfermedades dolorosas (fibromialgia y dolor de espalda crónico), el tabaco tiende a agravar el dolor.
Para comprobar si lo mismo se podría considerar en los pacientes con TAT, un equipo de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, evaluó a 606 pacientes atendidos allí en dos años.
No se observó una relación clara entre la gravedad del dolor por TAT y el consumo de tabaco, ya sea que se fumara o se masticara.
De todos modos, los resultados cambiaron cuando el equipo se concentró en el 55 por ciento de los pacientes sin dolor miofascial, es decir que la causa del TAT era artritis u otro dolor articular, en lugar de problemas en los músculos mandibulares.
Entre esos pacientes, los consumidores de tabaco eran cuatro o cinco veces más propensos a sentir dolor moderado o grave.
El equipo, dirigido por Toby N. Weingarten, publicó los resultados en la revista Pain.
Se desconoce por qué los consumidores de tabaco sentirían más dolor por TAT o por qué eso ocurriría en aquellos sin dolor miofascial.
Fumar acelera la degeneración ósea de la columna y lo mismo podría ocurrir en la articulación temporomandibular, concluyó el equipo, que, sin embargo, agregó que el hecho de que los fumadores no tengan tasas más altas de TAT va en contra de esa teoría.
Según los autores, cualquiera sea el motivo de los resultados, el estudio sugiere que dejar de fumar podría reducir el dolor por TAT en algunos pacientes. Los ex consumidores de tabaco, señaló el equipo, no eran más propensos que los no consumidores a tener dolor moderado o grave.
FUENTE: Pain, 15 de diciembre del 2009