Por Megan Brooks
NUEVA YORK (Reuters Health) - Dos estudios aportan más evidencias de que el ejercicio aeróbico habitual no sólo protege de los problemas de memoria típicos de la edad, sino que puede retrasar el reloj del envejecimiento cerebral.
Un estudio halló evidencias de que el ejercicio moderado, como una caminata intensa, la natación o el yoga en la mitad de la vida o después, reduciría el riesgo de desarrollar trastornos cognitivos leves.
La otra investigación, efectuada sobre un grupo de adultos mayores con problemas cognitivos leves, detectó una mejoría en la agilidad mental tras seis meses de actividad aeróbica de alta intensidad.
Las personas con deterioro cognitivo leve tenían algunos problemas de memoria, como olvidarse los nombres de personas o equivocar el lugar en que se guardan ciertas cosas.
Cada año, entre el 10 y el 15 por ciento de las personas con deterioro cognitivo leve desarrollará demencia, comparado con entre el 1 y el 2 por ciento de la población general. Estudios previos sobre animales y seres humanos habían sugerido que el ejercicio mejoraría la capacidad cognitiva.
Para saber más sobre el tema, un equipo en Seattle estudió a 33 adultos con deterioro cognitivo leve.
Veintitrés participantes ejercitaron entre 45 y 60 minutos en una cinta o en una bicicleta fija, cuatro días por semana, durante seis meses; los 10 restantes (grupo de control) hicieron ejercicios de estiramiento, pero mantuvieron un ritmo cardíaco bajo.
Seis meses de actividad aeróbica intensa "mejoraron las capacidades cognitivas de atención, concentración, organización, planificación y tareas múltiples", dijo a Reuters Health la doctora Laura Baker. Los test cognitivos en el grupo que no había ejercitado revelaron un deterioro continuo.
¿Se podrían obtener los mismos beneficios cerebrales con ejercicio aeróbico de baja intensidad?
"En teoría, sí, pero recién iniciamos estudios que nos darán certezas. En los próximos cinco años, tendremos la 'dosis' mínima de ejercicio necesario sin reducir los beneficios cognitivos", dijo la autora.
Baker, de la Escuela de Medicina de la University of Washington y del Centro Médico de Asuntos Veteranos, señaló también que la magnitud promedio de la mejoría mental con el ejercicio aeróbico fue "mayor para las mujeres que para los hombres".
Y, si bien la experta no está segura del motivo, dijo que el ejercicio aeróbico mejoró en las mujeres la sensibilidad a la insulina, una hormona clave en la producción de energía muscular, orgánica y cerebral.
"A diferencia de lo que esperábamos, el ejercicio aeróbico no mejoró la sensibilidad a la insulina en los hombres", dijo Baker.
El otro estudio, del equipo de Yonas E. Geda, de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, incluyó a 1.324 adultos mayores sin demencia en el período 2006-2008. De ellos, 198 tenían deterioro cognitivo leve y 1.126, función cognitiva normal.
Los participantes que dijeron que habían hecho ejercicio moderado (caminata intensa, aeróbicos, yoga, ejercicios de fuerza o natación) desde los 40 años en adelante eran menos propensos a sufrir deterioro cognitivo leve.
El ejercicio moderado en la mitad de la vida estuvo asociado con un 39 por ciento menos de posibilidades de desarrollar deterioro cognitivo leve y con un 32 por ciento menos riesgo de sufrir deterioro mental. Los resultados fueron similares para los hombres y las mujeres.
Ambos estudios, publicados en Archives of Neurology, se suman a la creciente literatura que respalda los beneficios del estilo de vida activo sobre el cerebro.
FUENTE: Archives of Neurology, enero del 2010