Mejorar las capacidades cognitivas

Escitalopram para recuperarse mejor de un ictus

El inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina demuestra mejorar las funciones cognitivas en pacientes que han experimentado un accidente cerebrovascular.

El Escitalopram, antidepresivo de la familia de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, ayuda a las personas que han sufrido un ictus a mejorar sus capacidades cognitivas en los meses siguientes al episodio cerebrovascular, según un estudio de la Universidad de Iowa (Estados Unidos) que se publica en “Archives of General Psychiatry”.
 
Los resultados del trabajo muestran que los pacientes que recibieron escitalopram tras un ictus recuperaron en mayor medida sus capacidades de pensamiento, aprendizaje y memoria en comparación con aquellos que tomaron placebo o participaron en una terapia estándar de resolución de problemas.
 
Los autores estudiaron los efectos del escitalopram en 129 pacientes de ictus. En los 3 meses siguientes al episodio, 43 fueron asignados a tomar entre 5 y 10 mg al día del fármaco, 45 tomaron placebo y 41 participaron en una terapia de resolución de problemas desarrollada para tratar a los pacientes con depresión.
 
Después de 12 semanas de tratamiento, los pacientes que tomaban escitalopram obtuvieron mayores puntuaciones en las pruebas neuropsicológicas que evaluaban el funcionamiento cognitivo global y en las que medían la memoria verbal y visual.
 
Los autores señalan que lo importante es que los cambios en la actividad neuropsicológica dieron lugar a una mejora en las actividades asociadas a la vida diaria.
 
El efecto beneficioso del escitalopram sobre la recuperación cognitiva fue independiente de sus efectos sobre los síntomas depresivos y no estuvo influido por el tipo de ictus. Además, los autores apuntan que el fármaco fue bien tolerado y que la frecuencia de efectos secundarios fue similar a la del placebo.
 
Concluyen que el estudio muestra por primera vez que un ISRS está asociado a una mejor recuperación cognitiva tras un ictus en comparación a placebo y la terapia de resolución de problemas. Por ello, consideran que debe investigarse en mayor profundidad la utilidad de los antidepresivos en la recuperación tras un ictus.