Ruptura de la mucosa

Cómo ingresa el VIH en la mujer

El virus disminuye la resistencia de las células epiteliales, que le facilitan la entrada. El hallazgo puede ser clave para desarrollar microbicidas eficaces.

ISABEL F. LANTIGUA

Hace tan sólo unos meses los científicos descubrieron qué componente del semen era el principal responsable de la infección masculina del VIH. Ahora toca saber qué pasa en el caso de las mujeres. Un equipo de la Universidad McMaster (Canadá) ha averiguado una nueva vía por la cuál el virus penetra en el cuerpo femenino.

Ni úlceras ni heridas genitales. Los investigadores han visto que es el propio VIH el que se las ingenia por sí solo para debilitar a las células epiteliales -las encargadas de formar una barrera para impedir la entrada de organismos extraños- y pasar al interior del cuerpo.

El virus ha desarrollado su propia estrategia para 'intimidar' a estas células y atravesar sin mucho problema la mucosa genital, según publican los autores en la revista 'Plos Pathogens'. "Se trata de la primera vez que se demuestra que el VIH ataca directamente las funciones de esta puerta de entrada", afirma Charu Laushic, profesora de terapia génica y coordinadora de este trabajo.

"El descubrimiento puede suponer un paso importante a la hora de desarrollar vacunas y microbicidas, los retos pendientes en la lucha contra la pandemia de sida. En vez de centrarse en atacar las células donde se resguarda el VIH, las que están bajo el epitelio, habría que centrarse en las propias células epiteliales, que es el primer contacto del virus con el organismo", añade la experta.

Para su investigación, los autores aislaron en el laboratorio células epiteliales del tejido del útero extraídas durante una histerectomía (cirugía para retirar el útero a una mujer). Al exponerlas al VIH observaron que, al cabo de dos horas, la resistencia que presentaban ante el virus ya había disminuido un poco y a las 24 horas el patógeno tenía prácticamente 'vía libre' para entrar en el tracto genital, pues la mucosa presentaba una rotura. El mismo mecanismo de acción lo utiliza en el tracto intestinal.

"Esta rotura parece deberse a factores inflamatorios que producen las propias células en respuesta al VIH. Ante la presencia del virus, éstas tratan de defenderse mediante una inflamación, que va destruyendo las uniones entre ellas y abriendo hueco al virus", señalan. Con un símil futbolístico, sería como si en el lanzamiento de una falta la barrera formada por los jugadores para proteger la portería se abre en el momento del disparo y deja pasar el balón (en este caso el VIH).

Aunque muchos otros virus y bacterias han demostrado su capacidad para comprometer la integridad de la barrera epitelial, hasta ahora ningún trabajo había examinado el efecto directo del VIH sobre esta mucosa. Y eso que la transmisión a través de la mucosa genital es responsable del 90% de las infecciones por VIH en el mundo. De los más de 30 millones de seropositivos en el mundo, se estima que la mitad son mujeres. "Es esencial desarrollar nuevas estrategias de prevención para cambiar el curso de la epidemia. Este hallazgo es un buen impulso para incentivar los esfuerzos en prevención y en investigación", concluye el doctor Marc Ouellette, director científico del Instituto de Infección e Inmunidad de los Institutos de Salud de Canadá.