Por Frederik Joelving
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los cientos de miles de dispositivos que se utilizan en muchos sitios públicos en Estados Unidos para devolverle al corazón su ritmo normal después de un paro cardíaco salvan casi 500 vidas por año.
Los llamados desfibriladores automáticos externos (DAU) se encuentran en aeropuertos y restaurantes de todo el país y cada año se venden unas 200.000 unidades a 2.000 dólares cada una.
Pero, hasta ahora, no existía un estudio grande sobre el impacto en la salud pública, señaló la doctora Myron L. Weisfeldt, de Johns Hopkins University, quien dirigió el estudio.
Según la autora, el estudio respalda "la importancia de los programas desarrollados en el país para contar con más DAU en los sitios con mucha concurrencia de público".
El equipo de Weisfeld analizó datos de tres estados y de cuatro regiones metropolitanas en Estados Unidos y de una ciudad en Canadá.
En más de 15.000 personas con un paro cardíaco, terceros utilizaron un DAU en 170 de ellas.
El 38 por ciento de las personas que recibieron asistencia con un DAU abandonó el hospital con vida, a diferencia del 9 por ciento de los que sólo recibieron maniobras de resucitación cardiopulmonar.
Al tomar en cuenta a toda la población de Estados Unidos y de Canadá, aquellas cifras se traducirían en 474 vidas salvadas a los cientos de miles que sufren un paro cardíaco cada año.
"El estudio demuestra que, en los sitios públicos, el beneficio de contar con un DAU va más allá del rescate de emergencia", ya que las ambulancias tardan más en llegar al lugar donde están esos pacientes, dijo a Reuters Health el cardiólogo Robert J. Myerburg, de University of Miami.
"Ahora, el desafío es qué haremos con los paros cardíacos que ocurren en el hogar, porque es allí donde se registra la mayoría de los casos", indicó Myerburg, que no participó del estudio.
FUENTE: Journal of the American College of Cardiology, online 12 de abril del 2010.