CRISTINA G. LUCIO
La epidemia de obesidad infantil que sufre Estados Unidos no tiene visos de remitir. Es más, parece seguir extendiéndose. Según los datos de un reciente trabajo, entre 2003 y 2007, las cifras de obesidad aumentaron un 10% entre los chicos y un 18% entre las chicas.
"El 16,4% de los jóvenes estadounidenses son obesos y el 31,6% sufre sobrepeso", comentan alarmados los autores de este estudio quienes, con todo, subrayan las importantes diferencias geográficas que ha destapado su investigación.
Así, según sus datos, las posibilidades de sufrir problemas de exceso de peso, eran dos veces más altas entre los jóvenes de Illinois, Tennessee, Kentucky, West Virginia, Georgia y Kansas que entre los de Oregon.
En este último estado, de hecho, las cifras de niños y adolescentes con problemas de sobrepeso se redujeron un 32% en el periodo estudiado. En cambio, otras regiones, como Illinois, vivieron entre 2003 y 2007 un incremento del 32% en el número de casos.
Diferencias geográficas
En las páginas de la revista 'Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine', estos investigadores comentan que aunque sí notaron que determinados factores -como el nivel de ingresos del hogar familiar o las posibilidades de acceso a una actividad física- influían de forma individualizada en el riesgo de obesidad, sus datos demuestran la existencia de "unas disparidades" relacionadas directamente con la procedencia. Es decir, el origen de los pequeños parecía ser clave a la hora de determinar sus posibilidades de desarrollar problemas de exceso de peso.
Aunque no han podido determinar las causas de estas diferencias entre estados, los autores sugieren que puede deberse a la diversidad de políticas y medidas anti-obesidad llevadas a cabo a lo largo y ancho del país.
"Nuestros datos muestran que hay un gran potencial para llevar a cabo una considerable reducción en la obesidad infantil", comentan los investigadores, quienes reclaman nuevos esfuerzos para conseguirlo.
En España
Lejos de ser una situación aislada, las estimaciones sugieren que el resto del planeta ha seguido la misma tendencia ascendente.
En España, los últimos datos oficiales, que datan de 2002, mostraban que un 15% de los niños y jóvenes sufría obesidad y que hasta un 25% padecía sobrepeso. "Pero estamos seguros de que las cifras han seguido aumentando", comenta la pediatra del Consorcio Hospital General de Valencia, Empar Lurbe, quien subraya que "toda Europa vive el mismo ascenso".
Según las estimaciones, las tasas de sobrepeso en el continente son especialmente altas en Grecia, Italia, Reino Unido y España (se ronda el 20%).
Lurbe, que investiga la obesidad infantil en el marco del Centro de Investigación en Red-Fisiopatología de la Obesidad (CIBERobn), comenta que también en España existe una gran diversidad geográfica en cuanto a tasas de obesidad. "Los mapas son muy claros. Las cifras son menores en el noroeste del país y más altas en Canarias", remarca.
Así, mientras que Cataluña, Baleares y Aragón registran unas cifras de obesidad entorno al 7% de la población infantil, en la comunidad canaria este porcentaje alcanza el 15%.
Aunque todavía se están investigando las causas de estas divergencias, Lurbe indica que parte de la clave está en las diferencias regionales en el tipo de dieta y en la actividad física.