Robert Preidt
Las personas que tienen una presión arterial fluctuante además de presión arterial alta están en mayor riesgo de enfermedades cerebrovasculares, de acuerdo con una nueva investigación.
Las enfermedades cerebrovasculares, entre las que se encuentran el accidente cerebrovascular y los trastornos que afectan los vasos sanguíneos del cerebro, se relacionan con discapacidad y el deterioro de la memoria y las facultades de raciocinio en la tercera edad.
En el nuevo estudio participaron 686 adultos mayores sin demencia cuya presión arterial alta se midió durante las tres visitas del estudio a intervalos de 24 meses. Los participantes, que también se sometieron a imágenes por resonancia magnética (IRM) para identificar enfermedades cerebrovasculares, se dividieron en cuatro grupos en función de si tenían presión arterial alta o baja y de si tenían fluctuaciones altas o bajas en la presión arterial entre las visitas.
Los que tenían las fluctuaciones más bajas experimentaron cambios de 5.5 por ciento (entre los que tenían presión arterial baja) y de 5.2 por ciento (entre los que tenían presión arterial alta), mientras que los que tuvieron las fluctuaciones más altas experimentaron cambios de 14.2 por ciento, apuntaron los autores del estudio.
Tanto la presión arterial alta como las fluctuaciones en la presión arterial se relacionan de manera independiente con un mayor riesgo de enfermedades cerebrovasculares. Pero las personas que tenían ambos factores estaban en mayor riesgo, de acuerdo con el autor del estudio Adam M. Brickman, del Instituto Taub de la Universidad de Columbia en ciudad de Nueva York, y colegas.
Los investigadores también encontraron que los participantes que tenían la presión arterial y los niveles de fluctuación más altos eran más propensos a tomar medicamentos recetados para reducir la presión arterial. Esto sugiere que no seguir el tratamiento podría ser una fuente de fluctuación de la presión arterial.
"Las enfermedades cerebrovasculares se asocian a una constelación de afecciones que conducen a la discapacidad, incluido el deterioro cognitivo, y los trastornos del estado de ánimo y del movimiento", concluyeron los investigadores. Los nuevos hallazgos, apuntaron, sugieren que controlar las fluctuaciones de la presión arterial, incluso en adultos mayores con presión arterial normal, "podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y contribuir al envejecimiento cognitivo saludable".
FUENTE: JAMA/Archives journals, news release, May 10, 2010