Por Anne Harding
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los pacientes cardíacos en Estados Unidos son más propensos a recibir stents para eliminar obstrucciones arteriales que en Canadá, pero eso no significa necesariamente que la atención sea superior.
Esos procedimientos, en los que se usan stents para "abrir" las arterias obstruidas, salvan la vida de los pacientes con infarto. Pero un estudio en el 2007 demostró que en aquellos que tienen la enfermedad "estable", es decir, sin dolor de pecho en reposo, los fármacos son igualmente efectivos.
La colocación de los dispositivos "genera ganancias considerables para los hospitales", según el actual sistema estadounidense de reembolsos de prestaciones de salud, señaló en Circulation el equipo del doctor Edward L. Hannan, de la State University of New York, en Albany.
En el sistema de salud de Canadá, los gobiernos provinciales controlan la cantidad de cirugías cardíacas y los fondos para realizarlas. La operación con un stent cuesta varios miles de dólares, sobre todo cuando se usan dispositivos más modernos.
El equipo ya había informado que la tasa de procedimientos con stents y bypass era el doble en el estado de Nueva York que en Ontario en la década de 1990. Ahora, el equipo analizó datos pertenecientes al período de 1997 al 2006.
Entre el 2004 y el 2006, tras controlar varios factores, la tasa de stents electivos fue 2,3 veces más alta en Nueva York que en Ontario, casi como la de cirugías de bypass. Una de cada 280 personas en Nueva York tenía un stent, a diferencia de 1 de cada 550 en Ontario.
En Nueva York, la colocación de stents en pacientes agudos fue un 30 por ciento más alta y la práctica de bypass, un 40 por ciento mayor. Pero al analizar esas emergencias, la tasa de stents fue dos veces más alta en Nueva York que en Ontario.
"Esto sugiere que existiría un uso excesivo de la angioplastia (apertura de una arteria obstruida con un balón para colocar un stent) electiva en los pacientes en Nueva York, pero insuficiente en los pacientes cardíacos de urgencia en Canadá", dijo Hannan a Reuters Health.
Tanto en Estados Unidos como Canadá hubo evidencia de que los cardiólogos prestaban atención a las pruebas de que el stent es mejor que el bypass en pacientes con infarto, dijo el doctor Thomas Ryan, de la Boston University, en un editorial sobre el estudio.
Si bien la investigación no se ocupó de los resultados en los pacientes, Hannan dijo que este tipo de trabajos son importantes para mejorar la atención de la salud.
El estudio "destaca los desafíos en cuanto a las posibles opciones políticas para controlar los costos crecientes de la salud y optimizar la evolución de los pacientes en ambos países", concluyó el equipo.
FUENTE: Circulation, online 7 de junio del 2010.