La necesidad de tratamiento basado en evidencias

Se diagnostican cada vez más casos de bipolaridad

Especialistas explican a lanacion.com que los pacientes con este trastorno del ánimo se descompensan más fácilmente ante episodios estresantes; entre el 4 y el 6% de la población podría sufrir de este mal.

Fuente: La Nación

Por Verónica Dema

En el lapso de dos días, una persona puede oscilar entre la depresión y la euforia. El trastorno bipolar , una condición caracterizada por alteraciones del estado de ánimo entre estos dos polos, se ve cada vez con más frecuencia entre profesionales de la psicología y la psiquiatría.

Según se estima, aproximadamente entre el 4 y el 6% de la población podría llegar a padecer alguna de las variantes del trastorno bipolar, que puede adquirir diferentes formas o niveles de severidad clínica. Estas cifras son internacionales surgidas de estudios en diferentes países.

Si bien el origen de esta enfermedad es genético ?"la bipolaridad corre en familias", señalan los médicos- el estrés es un factor decisivo para la estabilidad o no de los pacientes con este trastorno.

El jefe del departamento de Psiquiatría del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco), Marcelo Cetkovich, explica que la cantidad de pacientes diagnosticados con este mal crece porque, por un lado, se mejoraron los métodos para detectar los casos y, por otro, los mayores niveles de tensión activan personas que estaban controladas.

"La mayor dificultad de diagnosticar está en que las fases depresivas son más frecuentes y duraderas que las eufóricas, por tanto, estas últimas a veces pasan inadvertidas y al paciente se lo trata como depresivo. Ese error tiene sus consecuencias porque modifica el tratamiento", explica el especialista, jefe del Departamento de Psiquiatría del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro.

Agrega que, para reducir los niveles de error en los diagnósticos, el testimonio de la familia es central. "Típicamente, cuando una persona está eufórica no se da cuenta y es el familia r el que le dice al psiquiatra que está acelerado, que anoche no se acostó, que a las 3 de la mañana estaba en la computadora, que sale con amigos y no vuelve, que no saben dónde está, que consume tóxicos, que maneja y se pelea con todo el mundo, que está irritable", enumera Cetkovich.

Acerca del estrés, enfatiza: "Es un trastorno muy sensible al estrés. Si bien está causada por factores biológicos genéticos es muy vulnerable al estrés y las personas con trastorno bipolar ante eventos ambientales ya sean positivos o negativos se descompensan".

Los pacientes con este trastorno se abordan desde dos ramas: el farmacológico y el psicológico. El psicoterapeuta Fernando Torrente, director de la carrera de Psicología de la Universidad Favaloro, explica que, como es una enfermedad crónica, los pacientes en general necesitan tomar medicación toda la vida. Este es uno de los motivos por los cuales considera muy importante que quien la padece entienda la enfermedad y sepa cómo manejar los aspectos a tener en cuenta para mantenerse estables por más tiempo.

"Dentro del tratamiento psicológico la psicoeducación del paciente bipolar es central", señala Torrente. "Esto es, el entrenamiento del paciente para conocer mejor su enfermedad y saber manejarla". 

Una de las alternativas que crece para encarar estos tratamientos es la terapia grupal: "Lo grupal es una forma muy potente para que los pacientes entiendan bien la enfermedad, para que la puedan aceptar mejor, comprender de la necesidad de medicación y compartir la experiencia que significa vivir con un problema que produce cambios en la conducta, en el estado de ánimo y que es difícil de asimilar", concluyó el psicólogo.