Publicado en “Gastroenterology”

Colonoscopia preventiva debería aplicarse a pacientes de alto riesgo

El uso excesivo de ese examen, ampliamente aceptado, puede ser demasiado costoso y aún dañino.

ANN ARBOR, Michigan.—La colonoscopia de prevención es eficaz y efectiva de acuerdo a los costos cuando se enfoca en los pacientes de alto riesgo, según una nueva investigación de un médico de la Universidad de Michigan. Sin embargo el uso excesivo de la colonoscopia puede ser demasiado costoso o, aún, dañino.

“La colonoscopia de prevención es una práctica ampliamente aceptada y utilizada que tiene el potencial de disminuir las probabilidades del cáncer colorrectal. Pero, aún así, esta práctica también implica considerables costos en dinero y en recursos y tiene el peligro de complicaciones relacionadas con el procedimiento”, indicó el autor principal Sameer Dev Saini, disertante clínico en el Departamento de Medicina Interna de la UM e investigador en el Centro de Excelencia para Investigación y Desarrollo de Servicios de la Salud en VA de Ann Arbor.

“A pesar de tales preocupaciones”, añadió, “los datos que sustenten la eficacia a largo plazo de la colonoscopia de prevención y las opciones para una estrategia óptima de prevención son limitados”.

El estudio se publicó este mes en un estudio de Gastroenterology, la revista oficial del Instituto de la Asociación Gastroenterológica Estadounidense (AGA por su sigla en inglés).

Las normas actuales recomiendan que los pacientes con adenomas en el colon se sometan a colonoscopias de prevención periódicas. Pero ¿es esto eficiente en relación con los costos?

Saini y sus colegas, en busca de una respuesta a esta pregunta usaron datos existentes para hacer proyecciones acerca de la eficacia y la utilidad en relación con los costos de esta prevención.

De acuerdo con los resultados del estudio la colonoscopia efectuada cada tres años en pacientes de alto riesgo y cada 10 años en pacientes de bajo riesgo (la llamada estrategia 3/10) fue más costosa pero también más eficaz que la ausencia de esa estrategia de prevención.

Un análisis de utilidad en relación con los costos indicó que la estrategia 3/10 es la óptima bajo la mayoría de las circunstancias clínicas.

Una estrategia 3/5 (esto es una colonoscopia cada tres años para los pacientes de alto riesgo y cada cinco paa los pacientes de bajo riesgo) resultó considerablemente más costosa pero apenas marginalmente más eficaz. En comparación con la estrategia 3/10 la estrategia 3/5 resultó en cinco menos cánceres y una muerte menos relacionada con cáncer por cada 1.000 pacientes sometidos a la vigilancia de prevención.

Una estrategia de 3/3 (colonoscopia cada tres años tanto para los pacientes de alto riesgo como para los de bajo riesgo), la cual puede ser atractiva para los gastroenterólogos con preocupaciones médicas legales acerca de neoplasias no detectadas, es ineficiente en lo que concierne a los costos y potencialmente dañina en comparación con una vigilancia menos intensa.

Comparada con la estrategia de 3/5 la estrategia de 3/3 resultó en dos cánceres menos y una muerte menos relacionada con cáncer por cada 1.000 pacientes que entraron en el régimen de observación. Pero este pequeño incremento del beneficio fue, potencialmente, superado por la inconveniencia de las colonoscopias frecuentes en el marco de esta estrategia.

“Hay puebas de que estamos usando excesivamente la colonoscopia en pacientes de bajo riesgo y no la utilizamos lo suficiente en los pacientes de alto riesgo”, dijo Saini. “Necesitamos enfocar nuestros esfuerzos en los pacientes de alto riesgo que son los que tienen más que ganar de estos procedimientos”. Saini añadió que las futuras mejorías en la estratificación de riesgos podría realzar aún más la capacidad de los médicos para enfocar la observación preventiva en los pacientes que sonlos que tienen más probabilidades de beneficiarse con esta práctica.

La División de Gastroenterología de la Universidad de Michigan proporciona servicios endoscópicos completos incluida la endoscopia esófagogastroduodenal, la enteroscopia del intestino delgado, la colonoscopia, la dilación (de esófago, píloris y estómago, y vesícula biliar), la colangiopanáncreatografía endoscópica retrógrada (ERCP por su sigla en inglés), ultrasonido endoscópico, terapias de laser, polipectomías (tanto superiores como inferiores), esclerosis variceal y laparoscopia.

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