Polémica sobre el PSA

El test del cáncer de próstata sí salva vidas

Un estudio confirma esta semana que es capaz de reducir la mortalidad por cáncer de próstata.

MARÍA VALERIO

Si existe una prueba de diagnóstico precoz del cáncer controvertida, ése es, sin duda, el test del PSA que se realiza para tratar de identificar a tiempo el cáncer de próstata. A pesar de que algunas voces apuntan a que esta prueba sanguínea aumenta innecesariamente el riesgo de biopsias y otros tests adicionales, un estudio confirma esta semana que es capaz de reducir la mortalidad por cáncer de próstata.

Hasta ahora se sabe que este análisis (cuyas siglas responden al antígeno prostático específico; PSA, en inglés) es capaz de detectar algunos cambios que pueden estar sucediendo en la próstata, indicativos de la presencia de un tumor. El problema es que el PSA también puede elevarse por otras causas y llevar a engaño, lo que significa que algunos pacientes son erróneamente diagnosticados.

Ahora, un análisis de 20.000 varones realizado en Suecia y publicado en la revista 'The Lancet Oncology' lanza un voto de confianza sobre esta prueba y asegura que permite reducir a la mitad la mortalidad por este tumor.

A pesar de ello, los autores admiten que sigue existiendo un pequeño riesgo de sobrediagnóstico y que es necesario evaluar a 12 varones para salvar una vida; aunque admiten que son cifras mejores que las que se han demostrado con otros test de diagnóstico precoz, como la mamografía para el cáncer de mama o las pruebas empleadas en el caso de tumores de colon (análisis de sangre en heces o colonosocopia).

Joana Hugosson y su equipo (de la Universidad de Gotemburgo) empezaron a reclutar a sus participantes en el año 1994. Se trataba de varones con edades comprendidas entre los 50 y los 65 años, que fueron asignados aleatoriamente a un grupo control o bien a un screening periódico con PSA (en el que se les hacían pruebas adicionales si los niveles salían elevados).

Durante los 14 años de seguimiento, la mortalidad por cáncer de próstata se redujo a la mitad en el grupo del diagnóstico precoz. En total, la enfermedad se diagnosticó a un 11,4% de los varones que pasaron por el PSA frente al 7,2% del grupo control; además, el análisis permitió detectar la enfermedad en fases más tempranas; aunque al mismo tiempo advierten que el beneficio de esta prueba tarda una década en ser evidente.

Por eso, y pese al respaldo que suponen estos datos, un comentario que acompaña al trabajo en la misma revista muestra que el debate no está del todo cerrado. A juicio de David Neal, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), que firma este artículo, no hay que olvidar que los hombres del estudio eran algo más jóvenes de media que los varones participantes en otros estudios similares con resultados contradictorios o que el intervalo entre pruebas era sólo de dos años (frente a los cuatro años de los otros análisis), entre otras cosas.

Con todo ello, concluye, "aunque está demostrado que en ciertas circunstancias el diagnóstico precozcon PSA reduce el riesgo de mortalidad por cáncer de próstata, esto no significa que los programas de screening deban introducirse a partir de ahora a nivel internacional".