En un informe anual que mide la salud y el bienestar de los niños de EE. UU., un grupo de 22 agencias federales informaron sobre avances en algunas áreas, sobre todo en los nacimientos prematuros y los embarazos adolescentes, pero malas noticias en otras áreas, como el número de adolescentes que viven en la pobreza.
"Este informe es una actualización de la situación de los niños de nuestro país, y representa a grandes segmentos de la población", aseguró en una conferencia de prensa el Dr. Alan E. Guttmacher, director en funciones del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver
El informe, titulado Resumen sobre la niñez estadounidense: indicadores claves de bienestar, 2010, se publicó el 9 de julio.
Según el informe, en 2009 había 74.5 millones de personas menores de 18 años viviendo en Estados Unidos. Esa cifra ha aumentado en dos millones desde 2000.
El setenta por ciento de esos niños vivían en hogares con ambos padres, mientras que 26 por ciento vivía con uno de sus padres. Cuatro por ciento de los niños del país viven sin ninguno de sus padres.
Uno de los hallazgos más positivos del estudio fue una reducción en el índice de nacimientos prematuros.
"Hubo un declive en el número de nacimientos prematuros, y se observó en los tres grupos raciales y étnicos de mayor tamaño", planteó en la conferencia de prensa Edward Sondik, director del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El índice de nacimientos prematuros (bebés que nacen antes de las 37 semanas de gestación) se redujo de 12.7 por ciento en 2007 a 12.3 por ciento en 2008. Según el informe, se trata del segundo año consecutivo de declive tras años de índices en aumento constante en los nacimientos prematuros.
De acuerdo con Sondik, "la etiología del nacimiento prematuro es bastante compleja, y es difícil saber con certeza cuáles factores son responsables de la disminución".
La Dra. Diane Ashton, subdirectora médica de March of Dimes, dijo que algunas investigaciones sugieren que una reducción en el número de cesáreas electivas antes de las 39 semanas de embarazo podría ser parte del motivo de la disminución en los índices de nacimientos prematuros.
"Nos complace observar un cambio en los índices de nacimientos prematuros, y esperamos que la tendencia continúe", señaló Ashton. Recomendó que las mujeres que desean evitar el nacimiento prematuro busquen una buena atención antes de la concepción, y que tengan una atención médica regular durante todo el embarazo. Además, señaló que el ácido fólico puede ayudar a prevenir defectos de nacimiento, y tal vez reduzca el riesgo de nacimiento prematuro.
El informe también encontró un declive en el índice de adolescentes que dan a luz. En 2008, las adolescentes de 15 a 17 años daban a luz con una tasa de 21.7 por 1,000 chicas. En 2008, esa cifra fue de 22.2 por 1,000, según el informe.
Otras buenas noticias del informe incluyen aumentos ligeros en las puntuaciones de pruebas de lectura y matemáticas entre los estudiantes de octavo grado, más niños que completan la secundaria y asisten a la universidad, más niños cubiertos por seguro de salud, menos niños con caries dentales sin tratar, y menos niños expuestos al humo de segunda mano.
Pero las noticias no fueron tan buenas para todos los niños del país.
"Estos datos muestran claramente que la economía afecta a los niños", lamentó Sondik.
En 2008, el 22 por ciento de los niños de EE. UU. vivían en hogares considerados como "sin seguridad alimentaria", lo que quiere decir que no siempre había acceso a suficiente comida en el hogar. Esa cifra aumentó de 17 por ciento en 2007.
No sorprende que el número de niños que viven en hogares en que al menos un padre trabaja a tiempo completo también disminuyera en dos por ciento, y que el número de niños que viven en pobreza aumentara de 18 a 19 por ciento de 2007 a 2008, según el informe.
"Es bueno que esta instantánea de los niños de EE. UU. muestre que la mayoría de indicadores son positivos", señaló el Dr. Kenneth Bromberg, presidente de pediatría del Centro Hospitalario de Brooklyn en la ciudad de Nueva York. "Parece que la salud infantil está estable ahora mismo, pero dado lo que sabemos de la economía, me preocupa que tengamos desafíos en uno o dos años".
FUENTES: Alan E. Guttmacher, M.D., acting director, Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development; Edward Sondik, Ph.D., director, Centers for Disease Control and Prevention's National Center for Health Statistics; Diane Ashton, M.D., M.P.H., deputy medical director, March of Dimes, White Plains, N.Y.; Kenneth Bromberg, M.D., chairman of pediatrics, The Brooklyn Hospital Center; July 9, 2010, America's Children In Brief: Key Indicators of Well-Being, 2010