Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Uno de cada tres médicos no denuncia ante las autoridades a los colegas "incapacitados o incompetentes", según una encuesta en la que el 36 por ciento de los participantes negaron que fuera su responsabilidad hacerlo.
La definición de incapacidad o incompetencia puede referirse, entre otras cosas, a médicos con adicciones o profesionales que no están actualizados en el tratamiento de algunas enfermedades.
La Asociación Médica Estadounidense (AMA por sus siglas en inglés) obliga éticamente a los médicos a reportar a los colegas que no cumplen correctamente con su profesión.
"Creo que no hay excusas para que menos del 100 por ciento de los médicos adhieran a nuestros ideales profesionales", dijo Matthew Wynia, director del Instituto de Etica de AMA.
"Reportar a un colega alterado o incompetente es una obligación profesional", agregó.
Pero, opinó que "la realidad es que los médicos somos seres humanos y algunos no vivimos a la altura de los ideales éticos". Wynia escribió un editorial sobre el estudio publicado en JAMA.
Un equipo del Massachusetts General Hospital, en Boston, dirigido por la doctora Catherine DesRoches, investigadora del Instituto de Políticas de Salud Morgan, envió por correo 3.000 encuestas para conocer qué responsabilidad tienen los médicos ante un colega incapacitado o incompetente.
Casi 2.000 médicos respondieron las preguntas.
El 17 por ciento de los encuestados dijeron que habían conocido a un colega con estas características en los tres años previos, pero un tercio no hizo nada al respecto.
El motivo más común fue que creían que alguien más se estaba ocupando del problema, la sospecha de que nada sucediera o el temor de que el colega recibiera un castigo muy estricto.
Los médicos que tienen consultorios individuales o los comparten con otro fueron los menos propensos a denunciar a un compañero (44 por ciento).
"Estos estudios son muy importantes", dijo la doctora Virginia Hood, presidenta electa del Colegio Estadounidense de Médicos (ACP por sus siglas en inglés) y ex presidenta del Comité de Etica, Profesionalismo y Derechos Humanos de ACP.
"Nos recuerda que no hacemos lo que deberíamos", sostuvo.
El proceso de denuncia varía según el lugar de trabajo. Muchos hospitales grandes cuentan con un sistema de reporte de problemas, pero en los más pequeños los médicos deben presentarse ante las autoridades.
Según DesRoches, muchos médicos, en especial en las clínicas pequeñas, pueden no saber cómo funciona ese proceso. "Lo más importante es la educación sobre cómo actuar", dijo. "Siempre existe la opción de presentarse ante el comité médico estadual", enfatizó.
Hood, que no participó en el estudio, opinó que existen varias zonas grises, por ejemplo, el caso de médicos que sienten que algo está mal, pero no están seguros de cuál debería ser su accionar. En ese caso, aconsejó alentar a los doctores a informar esa preocupación.
Los hospitales, las autoridades y las asociaciones profesionales deberían "facilitarles a los médicos la posibilidad de expresar esa incertidumbre", agregó, sin que el objetivo sea el castigo, sino una garantía de trabajar mejor.
FUENTE: Journal of the American Medical Association, 14 de julio del 2010.