En un esfuerzo por mejorar la comunicación con el paciente, investigadores lanzan un programa piloto en que aproximadamente 25,000 pacientes tendrán acceso a las notas que sus médicos hacen en sus expedientes.
La iniciativa "OpenNotes" (notas abiertas) ha inscrito a cien médicos de atención primaria de Massachusetts, Pensilvania y el estado de Washington para participar en un periodo de prueba de doce meses a partir de este verano.
"Es un proyecto muy innovador, que realmente tiene el potencial de cambiar el paradigma con la manera en que médicos y pacientes se comunican entre sí", aseguró la Dra. Christine Laine, editora de la revista Annals of Internal Medicine. Una descripción del proyecto aparece en la edición del 20 de julio de la revista.
Los pacientes han tenido el derecho legal a revisar las notas de sus médicos desde 1996, según la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos (HIPAA), pero pocos lo hacen.
La nueva iniciativa coincide con un esfuerzo nacional para instaurar los expedientes médicos electrónicos, por no mencionar la migración hacia Internet como la fuente preferida de información y comunicación.
"Mayormente, la conversación sobre los expedientes médicos electrónicos ha sido si pueden mejorar o no la calidad de la atención, reducir los errores farmacológicos y todas esas cosas", señaló Laine. "Este grupo [responsable del proyecto piloto] evalúa si la disponibilidad de los registros electrónicos permitirá un cambio importante en la forma en que médicos y pacientes se comunican, y en cómo los pacientes acceden a su propia información médica".
"Creo que realmente tiene el potencial de mejorar, y tal vez de complicar, pero con toda seguridad de cambiar la forma en que nos comunicamos", apuntó.
Una de las objeciones más frecuentes expresadas por los médicos es la cantidad de tiempo que esté método les consumiría.
"Su mayor preocupación se debía al tiempo, de ser abrumados por preguntas de los pacientes", comentó la coautora del estudio Jan Walker, profesora de medicina de la Facultad de medicina de la Harvard y del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston.
Pero tal vez esto no resulte así.
Muchas interacciones que consumen tiempo que antes se llevaban a cabo por teléfono pueden ahora ser eliminadas al simplemente acceder a portales seguros de Internet usados para los ensayos.
"Si un paciente desea saber su más reciente nivel de colesterol, puede mirarlo en Internet. No tienen que llamar al médico, ni dejar un mensaje en el consultorio. Así que esto podría reducir otros tipos de comunicación, y tal vez la comunicación se haga más sustancial y menos administrativa", comentó Laine.
Tanto médicos como pacientes expresaron preocupación de que OpenNotes pueda llevar a confusiones y ansiedad por parte del paciente si, por ejemplo, no comprende algo en las notas u observa que se ha incluido al cáncer en una lista de explicaciones posibles de sus síntomas.
Pero esto podría obligar a los médicos a tener más claridad y cuidado al expresarse en sus notas.
"Yo intentaría simplificar las cosas, como usar menos abreviaturas [por ejemplo, muchos pacientes no saben que 'AE' significa 'ateroesclerosis'], y tener cuidado al abordar temas delicados como la obesidad, el uso de sustancias o las prácticas sexuales", aconsejó Laine. "Habría que documentar tales cosas de forma que se reduzcan las probabilidades de que el paciente se ofenda o confunda".
El equipo de investigación encuestará tanto a médicos como a pacientes antes y después de la implementación de la iniciativa, y también explorará los "patrones de utilización y uso de la computadora", subrayó Walker.
Los investigadores evaluarán las expectativas antes del inicio del proyecto, y luego recogerá retroalimentación sobre las experiencias reales después de los doce meses.
La principal pregunta que los investigadores buscan responder es si los médicos y pacientes desean o no continuar con el ensayo.
Los autores del estudio predijeron que un día los pacientes quizás puedan incluso ver grabaciones en video de sus consultas médicas.
FUENTES: Christine Laine, M.D., editor, Annals of Internal Medicine; Jan Walker, R.N., instructor in medicine, Harvard Medical School and Beth Israel Deaconess Medical Center, Boston; July 20, 2010 Annals of Internal Medicine