Mientras más practican los estadounidenses su pasatiempo favorito, estar sentados, menor es su esperanza promedio de vida, sugiere un estudio reciente.
El efecto permaneció incluso después de que los investigadores tomaran en cuenta la obesidad o el nivel de actividad física de la gente, según un estudio de más de 120,000 adultos estadounidenses.
Es tan sólo otro motivo para "ponerse de pie y caminar", señaló el Dr. Jay Brooks, presidente de hematología y oncología del Sistema de Salud Ochsner de Baton Rouge, Luisiana. "El mensaje de esto es igual que todo lo demás en la vida. La gente necesita reconocer que las cosas que hacen a diario tienen consecuencias. Y si usted tiene un trabajo que le obliga a estar sentado, no pasa nada, pero cualquier momento en que pueda gastar energía es positivo. Esa es la clave".
El efecto saludable del ejercicio sobre el sobrepeso o la obesidad, afecciones más frecuentes que nunca en estos momentos, ha sido bien documentado.
Pero según la información de respaldo del estudio, que aparece en la edición en línea del 22 de julio de la revista American Journal of Epidemiology, los efectos de permanecer sentado en sí han sido menos estudiados. Aunque varios estudios han encontrado una relación entre permanecer sentado y la obesidad, la diabetes tipo 2, el riesgo de enfermedad cardiaca y las dietas malsanas en los niños, pocos han examinado el permanecer sentado y la "mortalidad total", señalaron los investigadores.
Los autores del estudio analizaron respuestas de cuestionarios completados por 123,216 personas (53,440 hombres y 69,776 mujeres) sin antecedentes de enfermedades, que participaban en el estudio Prevención del Cáncer II, llevado a cabo por la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
Se dio seguimiento a los participantes durante catorce años, de 1993 a 2006.
En el estudio, las personas eran más propensas a morir de enfermedad cardiaca que de cáncer. Tras ajustar por una variedad de factores de riesgo, como el índice de masa corporal (IMC) y el tabaquismo, las mujeres que pasaban seis horas al día sentadas experimentaban un aumento de 37 por ciento en el riesgo de muerte, en comparación con las que pasaban menos de tres horas al día en sillas y sillones. Entre los hombres, el aumento del riesgo fue de 17 por ciento.
El ejercicio, incluso un poco al día, tendía a reducir el riesgo de mortalidad relacionado con permanecer sentado, anotó el equipo. Sin embargo, la influencia de permanecer sentado sobre el riesgo de mortalidad permaneció significativa incluso cuando se tomaba en cuenta la actividad.
Por otro lado, la gente que estaba sentada mucho tiempo y tampoco hacía ejercicio ni permanecía activa tenían un riesgo de mortalidad aún más alto, de 94 por ciento para las mujeres y 48 por ciento para los hombres.
La líder del estudio, la Dra. Alpa Patel, epidemióloga de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, afirmó que el motivo obvio de la relación es que "mientras más tiempo se está sentado, menor es el total de energía que se gasta, y se pueden sufrir consecuencias como aumento de peso y obesidad". Y eso también afecta al metabolismo, además de los factores de riesgo de varias enfermedades, advirtió.
Pero, aparte de simplemente engordar, podría haber otros factores biológicos para explicar la relación.
Cada vez hay más literatura sobre la "fisiología de la inactividad", aseguró Patel. Cuando los músculos, sobre todo los de las piernas, están "sentados", estimulan o suprimen varias hormonas que afectan a los triglicéridos, al colesterol y a otros marcadores de la enfermedad cardiaca y otras, explicó.
FUENTES: Jay Brooks, M.D., chairman, hematology/oncology, Ochsner Health System, Baton Rouge, La; Alpa Patel, Ph.D., epidemiologist, American Cancer Society, Atlanta; July 22, 2010, online edition, American Journal of Epidemiology.